Idolatrando la Gracia de Dios
La semana pasada escribí sobre el ídolo que tienen muchos creyentes en el decisionismo o en la defensa del libre albedrío del hombre. Es claro que a la luz de la Biblia, sus posiciones teológicas son incoherentes y creo que hacen mofa de la soberanía de Dios sobre todas las cosas. El día de hoy deseo tratar otro ídolo que se han construído muchos dentro del evangelicalismo, la gracia de Dios.
Dios se nos ha revelado a nosotros en la Creación. Pablo dice en Romanos 1 que Dios le ha revelado a la humanidad su poder y su deidad en ella. Pero, el apóstol argumenta que el hombre decidió detener con injusticia la verdad de que existe un Dios que es Todopoderoso, que es el creador de todo el universo, incluyéndonos a nosotros, los hombres, y que por ello le debemos toda lealtad (Romanos 1: 18-23). Debido a este odio del hombre hacia el Dios verdadero y a su deseo de ser su propio dios, el Señor decidió en la eternidad revelarse a Su pueblo mediante un lenguaje humano, comprensible, y escrito. Dios, entonces, le reveló a Su pueblo mucho más de lo que los hombres podían conocer de Él en la creación. Dios reveló Su caracter y el plan que había decretado en la eternidad para Su creación en la Biblia.
Es en la Biblia en donde podemos conocer más el caracter de Dios. La Biblia nos dice que Dios es justo (Salmo 19: 9); santo (Juan 17: 11); misericordioso y compasivo (Santiago 5: 11); amor (1 Juan 4: 8); inmutable (Salmo 102: 25-27); omnisciente (Salmo 139: 16); ira (Salmo 5: 5); soberano (Daniel 4: 35), etc. La Biblia nos muestra que estos atributos divinos corresponden a todo lo que Dios es. Permítanme explicarme mejor. Dios no es un 10% amor, 10% justicia, 10% santidad, 10% misericordia, 40% gracia, y 20% omnisciente. No! La Biblia enseña que el 100% de Dios es amor, 100% justicia, 100% santidad, 100% gracia, 100% misericordia, etc. Todos los atributos de Dios están plena y perfectamente en Él. Dios no carece de nada.
Desde hace más de una década estamos viendo el resurgimiento de viejo liberalismo evangélico. En el movimiento emergente–ahora denominado Cristianismo Emergente-estamos observando un grave problema: encasillar a Dios en uno sólo de Sus atributos. los seguidores de este movimiento liberal han expresado que Dios es gracia y amor, casi al punto de caer en el antinomianismo. Ya Dios no es justicia, ni ira, ni santo…Dios es sólo amor y gracia.
Este movimiento ha hecho de la gracia de Dios un ídolo falso. Se han enfocado en un sólo atributo de Dios, evitando creer que Dios expresa otros atributos que le hacen ser Dios. Si Dios no es justo, entonces no sería Dios (Romanos 3: 23-26). Si Dios no es ira, entonces no es Dios. Si Dios no es amor, entonces no es Dios. SI Dios no es gracia, entonces no es Dios. En Dios se encuentran todos estos atributos, y si faltara uno de ellos, entonces Dios no sería Dios.
Con qué fin han hecho esto? COn el fin de poder satisfacer sus propios deseos. Es lo mismo que hizo Adán en el Edén. Fue engañado por la serpiente quien lo tentó para desear ser su propio dios (Génesis 3: 5). Estos hombres han hecho de la gracia de Dios un ídolo al cual han seguido con todo su corazón para desobedecer los mandamientos de Dios. Dentro de esto encontramos a aquellos que enseñan acerca del cristianismo carnal, y más recientemente, los que enseñan una teología inclusivista.
Estos últimos incluyen a los emergentes/liberales. Recientemente he escrito con respecto a hombres que dicen ser pastores y se han dedicado a enseñar en contra de lo que ha sido mantenido por el cristianismo a través de la historia en cuanto a que el homosexualismo es un pecado. Es evidente que líderes de este movimiento, como Tony Jones, han establecido que Dios es todo gracia y por lo tanto un homosexual puede mantener esta abominable conducta y ser amado por Dios. Han hecho de la gracia un ídolo. Y al hacerlo han dejado de creer en el Dios de la Biblia para adorar a un dios falso creado por sus mentes depravadas.
Es cierto que Dios es gracia. Esto es más que evidente por las palabras de Pablo, “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” (Romanos 8: 32); o, “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida” (Romanos 5: 10). Dios muestra Su gracia al salvar a Sus enemigos. Los creyentes eramos sus enemigos, estabamos bajo Su ira por nuestros delitos y pecados (Efesios 2: 1-3). Pero, es claro que la Biblia dice que por fe ya somos salvos de la ira venidera. Dios es gracia, pero también es ira. Contra qué? Contra todo aquello que se rebela contra lo que Él ha establecido como correcto en Su creación, es decir, contra el pecado.
Cristo mismo enseñó que en el día del juicio habrán unos que serán apartados para la vida eterna junto a Él, pues son sus ovejas, pero que habrán otros hombres que serán apartados para pasar la eternidad en el infierno por sus malas obras (Mateo 25: 41-46). Aquel que eleva la gracia de Dios sobre los demás atributos de Dios erra. Pero, aquellos que enseñan que Dios es sólo gracia y que por lo tanto podemos hacer lo que queramos en contra de lo que Dios ha establecido en Su palabra como lo correcto, demuestra que es un hombre malvado, un falso maestro y un lobo rapaz. Porqué? Porque aquellos que enseñan que Dios puede tener comunión con un hombre que practica el homosexualismo están llevando a tal hombre a su destrucción.
Y este es el tema que está siendo tocado en la actualidad. Las noticias nos permiten informarnos de las iglesias episcopales y muchas luteranas, iglesias emergentes, etc, que están discutiendo si un homosexual puede ser pastor de una iglesia o hasta ser admitido como un miembro. Pero la Biblia no se puede callar. Pablo dice en 1 Corintios 6,
9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. 11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.” 1 Corintios 6: 9-11
Las iglesias están llenas de pecadores, pero la diferencia con las enseñanzas de estos liberales es que se trata de pecadores que se han arrepentido de haber sido mentirosos, adúlteros, fornicarios, homosexuales, ladrones, etc. Los creyentes, según Pablo, fueron lavados, justificados, santificados por el Espíritu Santo. Pablo dice, “Y esto erais algunos,” claramente indicando que estos comportamientos, entre ellos el homosexualismo, ya no eran parte activa de la vida de estos hombres. John Piper recientemente escribió un artículo en su blog con respecto a ciertos luteranos que desean ordenar a homosexuales como pastores en sus iglesias y dijo,
La iglesia siempre ha abrazado a aquellos que dejan el pecado sexual pero que aún luchan con deseos homosexuales, regocijándose con ellos que todas nuestras vidas desordenadas y caídas (todos nosotros, sin excepción) son perdonadas si nos volvemos a Cristo con fe.”
Es más, de los hombres que promueven estas enseñanzas dice,”Por lo tanto, pronunciamientos eclesiásticos oficiales que aprueban los pecados que dejan fuera a los hombres del reino de Dios, son malvados. Ellos deshonran a Dios, contradicen las Escrituras, e implícitamente promueven la condenación donde la salvación el libremente ofrecida.”
Pero, no sólo se ha promulgado el homosexualismo al seguir a este ídolo, sino que se ha dejado de predicar el evangelio de Cristo a otras naciones. Este es el caso de Brian McLaren y Doug Paggit, quienes creen fervientemente, y así lo enseñan, que un musulmán puede seguir siendo musulmán y ser salvo; que un ateo puede seguir siendo ateo y ser salvo; que un indú puede seguir adorando a sus dioses y ser salvo. Cuál es su justificación? Estos hombres adoran una perspectiva del Dios verdadero. No importa si no creen en Cristo, no importa si sus creencias niegan o contradicen las verdades bíblicas, todos los hombres serán salvos por la gracia de Dios. De nuevo, queda claro que la gracia es un ídolo y su dios falso.
Cuál es la razón de todo este liberalismo? Haber hecho de la gracia de Dios un ídolo, al cual se han entregado de todo corazón, adorando a un dios falso, y aborreciendo al Dios de las Escrituras. Con qué fin? Satisfacer sus propios vientres.
sujetosalaroca.org
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