Debe el creyente obedecer el cuarto mandamiento?

Tom Ascol ha estado escribiendo algunos artículos en el blog de Founders Ministries, acerca del Día de Reposo. El día de hoy refuta la idea de que los creyentes deben desechar la obediencia al cuarto mandamiento argumentando que se trata de una ley ceremonial. Y en su artículo cita a John Murray quien escribió lo siguiente,

“Si decimos que el cuarto mandamiento es abrogado y que los otros nueve no lo son, debemos comprender lo que estamos diciendo. Sería, de hecho, un increíble fenómeno que en el corazón del Decálogo hubiera un mandamiento-y uno al que se le ha dado tanta prominencia y una elaboración tan meticulosa-que sea totalmente diferente de los otros en este respecto que sean permanentes y éste no. Ciertamente nadie disputaría que en Antiguo Testamento los diez mandamientos constituyen una unidad bien compacta e íntegra. Y ciertamente nadie disputaría que el Antiguo Testamento es enteramente conciente de ese hecho. Si los diez mandamientos fueran una colección de preceptos sueltos y desunidos, no habría nada extraordinario de la suposición que ahora estamos discutiendo. Pero esto es precisamente lo que el decálogo no es. Y por lo tanto para establecer esta suposición que el cuarto mandamiento es abrogado, cuando los otros nuevo no, requeriría la evidencia más explícita y concluyente. Cuando leemos en Antiguo Testamento no encontramos ningún permiso para discriminar entre el cuarto mandamiento y los otros nueve. Ni tampoco encontramos ninguna intimidación en el Antiguo Testamento que en la era Mesiánica la ley del Día de reposo cesaría. Si hay un mandamiento que es enfatizado es el cuarto.”

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