Predicando en las calles!

Una de las cosas más motivantes que hay para todo creyente es poder predicar el evangelio a extraños que Dios pone en nuestro camino. Luego de hablar con distintas personas el corazón queda lleno de un gozo indescriptible por haber tenido la oportunidad de hablar del evangelio glorioso de nuestro Señor Jesucristo.

Sin embargo, una de las cosas que ha sido más desaprovechada por creyentes y odiada por el mundo ha sido la predicación en las calles. Desaprovechada, quizás, porque pasamos muy ocupados y no le hemos dado la importancia. Además, quizás también porque no sabemos como hacerlo, o nos da vergüenza el público.

Y odiado por el mundo, precisamente por la gran cantidad de personas que no entienden lo que significa predicar en público y lo que han hecho es andar de esquina en esquina condenando e insultando a las personas. 

Tony Miano un evangelista americano escribió lo siguiente en un artículo en CARM,

La caricatura típica del predicador de las calles es la de un hombre enojado parado en una esquina con un megáfono gritádole a la gente, insultándolos, y enviándolos al infierno. Tristemente, la caricatura es muy cercana a la realidad para muchos predicadores de la calle.

La comunidad de predicadores de la calle es una comunidad de Cristianos maravillosa, piadosa, amorosa, y dadivosa. Pero hay aquellos individuos que representan negativamente y avergüenzan a la comunidad. La comunidad de predicadores de la calle no es inmune a este problema. Tristemente, pareciera (por lo menos en internet) que aquellos que llevan el título de “predicador de la calle” son aquellos que no son debidamente representativos de la comunidad de predicadores de la calle. Y, más frecuentemente, es el predicador callejero no bíblico quien llama la atención de los medios, mientras dejan al predicador callejero bíblico para lidiar con las consecuencias de su representación pecaminosa de Cristo y Su Iglesia.”

Si desean aprender más sobre la predicación callejera, pueden leer estos artículos de CARM.