Una Prueba más a Favor del Argumento Reformado
En la entrada anterior escribí acerca del argumento divino a favor de la Escritura como lo más seguro o lo más confiable para los creyentes. Mi posición fue defender un comentario en twitter de un hermano quien refutaba la idea equivocada de muchos creyentes que creen que lo milagroso o extraordinario es más confiable que la Biblia.
Ahora, cuál es el argumento reformado a favor de la Escritura? Que la Biblia es la palabra de Dios! Muchos han criticado y han dicho que la visión reformada de la Escritura es bibliolatría, pero esto es una falacia. Dios ha declarado que la Biblia es Su palabra, la cual ha salido directamente de Su boca (2 Tim 3: 16). Como reformados creemos que leer la Biblia es lo mismo que escuchar a Dios hablar. Porqué? Porque lo que dice la Biblia fue lo que Dios habló usando agentes humanos para escribir esa palabra hablada.
Muchos creyentes andan buscando equivocadamente escuchar la voz de Dios de manera audible. Hasta dicen, “Si tan sólo Dios me hablara para confirmar lo que debo hacer.” Bueno, si un creyente quiere escuchar a Dios lo único que tiene que hacer es leer la Biblia. Es ahí donde Dios le habla a Su pueblo y donde le declara Su voluntad.
Es por ello que Dios le ordena a Su pueblo escuchar y obedecerle a Su palabra! Nunca leemos en la Biblia que debemos obedecerle a un hombre que haga milagros. La Biblia nos ordena obedecer la palabra de Dios. Si un hombre hace milagros, pero sus palabras contradicen la Biblia, entonces ese hombre no viene de parte de Dios (Mateo 7). Si un hombre hace milagros, como lo hicieron los apóstoles, y la audiencia puede confirmar su mensaje en las Escrituras, entonces debemos escucharle, como lo hicieron los bereanos.
En la entrada anterior expliqué la razón por la cual los milagros y lo extraordinario no es más confiable que la Escritura, y sólo para quedar claros, esto se debe a que nuestro corazón es perverso y engañoso y por lo tanto no podemos confiar en nuestras propias experiencias. En lo único que debemos confiar 100% es en la Biblia.
Pero, en contra del argumento reformado a favor del origen y la autoridad de la Biblia, existen falsos maestros como Guillermo Maldonado, quienes desean desviar las mentes de los hombres (lean sus perversos consejos aquí). Su deseo es negar la confiabilidad de la Escritura y proponerle a los hombres seguir lo que ‘escuchen’ en su interior. A esta voz interna Maldonado la llama el Espíritu Santo, sin embargo, como bien queda expuesto por sus doctrinas contrarias a la Escritura y por la predicación de un falso evangelio, este hombre no escucha ni ha escuchado la voz de Dios.
Es por eso que es tan necesario la instrucción a los creyentes sobre la doctrina de la Escritura. Si deseamos que los hombres escuchen a Dios, entonces enseñémosles que la Biblia es la palabra de Dios, salida directamente de Su boca.
sujetosalaRoca 
Si Dios nos dice “algo” de manera audible (en sueños o visiones), entonces ese “algo” está fuera de las Escrituras; en consecuencia ese “algo” se convierte en no-bíblico.
Tenemos como ejemplo al tristemente celebre Harold Camping a quien Dios le dijo “algo” acerca del fin de los tiempos que, como todos sabemos, fue mentira. Las sectas nacen precisamente cuando alguien reclama que Dios le ha dicho “algo”: Elena de White (sabáticos), Joseph Smith (mormones), etc. Los “predicadores de la avaricia” como Benny Hinn, Kenneth Copeland, Kenneth Hagin y otros más; utilizan mucho la frase “Dios me ha dicho” para manipular a los ingenuos y quitarles su dinero. Creo que lo más sorprendente que he escuchado, fue a un pastor (en Texas, USA) decir desde el púlpito que Dios le “había dicho” que se divorcie de su esposa para casarse con una “hermanita” de la misma congregación.
Pero eso no sucede en un creyente, donde Dios ha hecho Su morada; pues el Espíritu Santo lo conduce a toda verdad, y lo convence (en primer lugar) que la Palabra escrita de Dios (la Biblia) es completa, cerrada y suficiente. 2Ti 3:16-17 “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.
Cada vez que leemos constantemente la Palabra de Dios y meditamos en ella, estamos escuchando la voz de Dios, solamente en la Biblia es donde encontramos palabras que nos enseñan, confortan, animan, fortalecen y nos hace el llamado a una vida santa.
Sigamos escudrinando las escrituras ahí aprenderemos a conocer mas del propósito de Dios para nuestras vidas a través de su Hijo Jesucristo y ha aceptar la voluntad de Él.
Las señales, prodigios y milagros solo confirman el poder de Dios, pero no sirven para llevar al arrepentimiento a los que escuchan del evangelio, solo la palabra como simiente incorruptible nos hace renacer para Dios.
hno. Nelson Angeles
Creo firmemente en lo que la escritura dice con respecto a las señales de Marcos 16, aunque para muchos sea debatible, y también lo que dice Joél ; Joél 2:28
Pero definitívamente ya no hay nuevas revelaciones, todo el consejo de Dios se encuentra escrito en su Palabra.
Un punto a considerar es que para los primeros cristianos, de hecho para los Apóstoles también, ya estaba toda la revelación escrita. Ellos y los hermanos de Berea enseñaban y estudiaban el Antiguo Testamento.