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El Poder de Nuestras Tradiciones

January 17, 2011

Hay algo que es sumamente real para todas las personas: todos tenemos nuestras propias tradiciones. Con el fin de no empezar esta entrada pudiendo ser malinterpretado, quizás por falta de claridad en mis palabras, quisiera decirlo de otra manera: todos tenemos nuestras propias presuposiciones que están íntimamente relacionadas con nuestra cosmovisión. Es decir, no hay ser humano que no tenga sus propias ideas de como funciona el mundo. El Dr. James White ha dicho que, “aquel que afirme no tener tradiciones es un esclavo de ellas.” Y lo que voy a comentar el día de hoy es prueba de ello.

No quiero que se entiendan mis palabras como “otro” ataque a un arminiano. Mi intención no es esa. Lo que pretendo es mostrar que ni siquiera las personas más estudiadas son libres de las tradiciones/presuposiciones que pueden afectar la interpretación de la cosmovisión bíblica. Es más, hay personas que están tan atadas a sus propias tradiciones que no pueden ver las inconsistencias de su propio sistema doctrinal.

Y esto lo quiero mostrar en la última entrada del teólogo arminiano Roger Olson. En ella escribe una pequeña crítica a la afirmación de Michael Horton en su libro, “Christless Christianity,” de que el sistema arminiano soteriológicamente es un sistema sinergístico. Es decir, Horton afirma en la página 44 de su libro que en el sistema teológico arminiano la salvación es una cooperación entre Dios y el hombre. Olson escribe,

A Mike le digo: Por favor! Cuando usted está diciendo lo que afirma el Arminianismo, diga lo que los Arminianos verdaderamente dicen y no ponga palabras en nuestras bocas. Por supuesto, usted puede decir “Esto es lo que yo creo que el Arminianismo DEBERIA decir aún si eso no es lo que dice.” Ciertamente, el Arminianismo clásico, histórico no afirma que la salvación involucra ningún “esfuerzo” de los seres humanos-ciertamente no en el mismo nivel que el de Dios.”

Para Olson es “simplemente una locura” pensar que la creencia Arminiana con respecto a la salvación es la de una cooperación entra Dios y el Hombre. Sin embargo, si estoy leyendo bien a Olson esto es justamente lo que él afirma, no sólo en la cita anterior, sino también en la ilustración que utiliza para “refutar” a Horton. Noten lo que escribe Olson al final de la cita, “el Arminianismo clásico, histórico no afirma que la salvación involucra ningún “esfuerzo” de los seres humanos-ciertamente no en el mismo nivel que el de Dios.

Olson admite, por lo menos implícitamente, que su sistema teológico admite un esfuerzo que es propio del hombre en lo que se refiere a su salvación. Olson admite que este “esfuerzo” no es del “mismo nivel” que el de Dios, pero al fin y al cabo sigue siendo un esfuerzo del hombre a favor de su salvación. Y esto, mis estimados hermanos arminianos, no es bíblico!

Este teólogo arminiano, para refutar la afirmación de su colega reformado Horton utiliza una ilustración, que como veremos, destruye su propio sistema soteriológico, pero que el mismo Olson no puede ver debido a sus propias tradiciones. Olson escribe,

Quién llamaría al siguiente escenario un “esfuerzo cooperativo” entre el dador y el receptor de un regalo? Un profesor universitario descubre que un estudiante ha sido desahuciado y está viviendo debajo de un puente sin un refugio, comida o algo más. El estudiante ha quedado destituído y está también tan enfermo que requiere atención médica. El profesor le da al estudiante $1000 para levantarlo y probablemente salvar su vida. Todo lo que el estudiante debe hacer es cambiar el cheque en el banco. Ahora quién llamaría correctamente a esta situación como un “esfuerzo cooperativo” entre el profesor y el estudiante? Nadi lo haría. Nadi. Sería una locura.”

Lo primero que debo decir es que Olson se equivoca. Yo soy el primero en decir que su analogía es una clara muestra de un “esfuerzo cooperativo” entre dos personas. Cualquier persona que esté interpretando correctamente la analogía llegaría a esa conclusión. Primero, el profesor debe hacer el “esfuerzo” de darle de su bolsillo mil dólares al estudiante. Segundo, por otro lado, el estudiante debe hacer el “esfuerzo” de sacar las fuerzas que necesita para levantarse de su cama, luchar contra su enfermedad, ir al banco, cambiar el cheque, pagar lo que debe al dueño del apartamento (o ir a alquilar otro lugar donde dormir para salir del puente donde está viviendo en el momento) y luego ir al Hospital para que alguien más le cure su enfermedad.

Es más, viéndolo así, en esta analogía el mayor esfuerzo no es de Dios, sino del hombre. Entonces, a diferencia de lo que dice Olson, el esfuerzo de Dios, ciertamente no es en el mismo nivel que el del hombre. Pero lo que sí debe quedar claro es que si queremos ser fiel a la interpretación de la analogía usada por el arminiano, debemos afirmar que sí hay un esfuerzo cooperativo entre el profesor y el estudiante (y argumentaría yo que es de mayor importancia la del estudiante).

Ahora, Olson está usando, como dijimos, una analogía para representar lo que ocurre, según su sistema teológico en la salvación de un pecador. Sin embargo con esta analogía Olson confirma que las palabras de Horton son ciertas y que el Arminianismo es un sistema sinergista en lo que tiene que ver con la salvación.

El profesor, en la mente de Olson, representa a Dios. El estudiante representa al pecador. Sin embargo Olson erra en casi todos los puntos que tienen que ver con la doctrina bíblica de la salvación. Esto no es una crítica en sí misma, sino que sirve para ilustrar que en ocasiones no siempre es posible formular una analogía perfecta para tratar con temas bíblicos.

Ahora, es posible afirmar que las tradiciones sinergistas de Olson no le permiten ver el sinergismo en sus propias afirmaciones? Claramente! En la mente de Olson, Dios le ofrece la salvación a todos los hombres. Dios sabe que todos los hombres han sido desahuciados de su estado original y por tanto les ofrece el medio para volver.

No sé si Olson verdaderamente cree, como afirma la Biblia, que fue Dios mismo quien desahució al hombre (Génesis 3: 23-34), o si cree que fue el hombre quien se desahució a sí mismo (si eso es de alguna manera posible). La analogía no enseña la causa del desahucio del estudiante, y creo que si queremos serle fiel a la Escritura debería explicarse en la misma. Fue que el dueño del lugar donde vivía el estudiante era un hombre malvado y lo echó fuera sin mayor razón? O fue que el estudiante decidió no pagar la renta, destruír el lugar, y además violar todas las reglas establecidas por el dueño para los que vivieran su propiedad?  Eso es de suma importancia! Sobre todo si queremos que alguien interprete bien la enseñanza bíblica.

La Biblia enseña que Dios el Creador de todas las cosas echó al hombre porque el hombre se rebeló contra Su Soberanía. El hombre decidió asaltar el trono de Dios, decidió arrebatar el reino de las manos de su Creador. Fue por esa razón por la cual Dios los echó del Edén. El hombre fue desahuciado por Dios, echado fuera de Su presencia precisamente porque Dios no puede tener comunión con el pecador (Salmo 5: 4-5).

Pero, bueno volviendo a la analogía de Olson, Dios conociendo el estado de todos los hombres les ofrece el medio para salir de su miseria. Ese medio, en el sistema teológico es, correctamente, Jesucristo. Sin embargo, le ofrece Dios a Jesucristo a todos los hombres? Bueno, en el Antiguo Testamento no fue así. Sólo aquellos que pertenecían a Israel tenían ese ofrecimiento. Sólo en Israel se predicaba la verdad y era posible, entonces, conocer el camino para la salvación. El resto de naciones estaban ciegas a la verdad. Todos los paganos que murieron fuera de Israel no escucharon las buenas nuevas que habían sido reveladas a Israel. Algunos dirán que eso fue en el Antiguo Testamento, pero ahora estamos en la era de la gracia.

Pero, de nuevo, qué pasó con los incas, mayas, y demás habitantes de América antes de la llegada de los europeos? O es que alguien puede afirmar que Cristo vino a América antes de su ascención? Qué pasó con toda la población indígena de las Américas a la cual no le fue ofrecido el evangelio? No es esto una prueba de que el ofrecimiento de Dios no es para todos? (No estoy discutiendo el tema de la evangelización, sino que quiero resaltar la soberanía de Dios de llevar el evangelio a donde Él quiera).

Entonces, Olson erra en la doctrina de Dios y en su capacidad de hacer lo que Él quiera. Para hombres como Olson Dios está limitado a el único atributo que le distingue: Su amor. El amor, opinan los arminianos, es lo que mueve a Dios. No es Su santidad, no es Su justicia, no es Su ira. Es el amor. Los reformados no dividimos a Dios, ni creemos que un atributo de Dios sea más eminente sobre otro. Dios es un ser simple, unificado. Él es todos Sus atributos en Su totalidad. Y sin embargo, el atributo que la Biblia destaca de Dios no es el amor, sino Su santidad (Isaías 6: 3).

Por Su amor, dicen los arminianos, Dios le ofrece a todos los hombres (lo cual hemos demostrado no es cierto) la salvación que hay en Cristo Jesús. Dios no busca satisfacer Su justicia ni manifestar Su Santidad, Su gloria, Su ira, ni Su enojo por el pecado. Dios, en el sistema arminiano, está dispuesto a pasar por alto Su santidad con tal de que Su amor sea manifestado. Y esto, hermanos arminianos, tampoco es bíblico (Romanos 3: 21-30). En la analogía de Olson, este es el esfuerzo de Dios: el ofrecimiento de Jesucristo como Salvador a todos los hombres.

Olson continúa en su analogía ejemplarizando la doctrina del hombre en el sistema arminiano. Aquí también es clara la diferencia con el sistema calvinista y afirmaría yo con la antropología bíblica. El calvinismo afirma, interpretando lo que la Escritura dice del hombre, que el éste está muerto espiritualmente. Dios le dijo a Adán que el día que comiese del árbol de la ciencia del bien y el mal, “ciertamente moriría” (Génesis 2: 17). Ahora, Adán no murió físicamente en el momento en que comió del fruto de este árbol, pero Dios tampoco puede ser culpado de mentiroso porque la referencia a la muerte es a una muerte espiritual. El hombre murió espiritualmente el día en que comió del fruto del árbol de la ciencia del bien y el mal como lo había prometido Dios.

Esta pregunta la hemos hecho muchísimas veces con respecto a esa muerte espiritual: porqué Dios haría la analogía del estado espiritual del hombre con la muerte? Bueno, creo que es para mostrarnos el verdadero estado del hombre. Qué puede hacer alguien que ha muerto físicamente? Puede caminar? Puede correr? Puede sentarse? Puede comer? Puede buscar a un médico para que lo opere y le salve la vida? La respuesta obvia a tales preguntas es un rotundo no! El hombre que está muerto físicamente no puede hacer nada físico.

Pues bien, Dios hace la analogía con la muerte precisamente porque el hombre que está muerto espiritualmente no puede hacer nada que sea espiritual. Y con espiritual la Biblia se refiere a todo aquello que sea agradable a Dios. El ejemplo más claro de ese estado del hombre lo tenemos en la epístola a los Romanos. En el capítulo 8 el apóstol escribe,

7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.”

Estar muerto espiritualmente implica que el hombre no puede hacer nada para agradar a Dios, pero también en este pasaje Pablo nos muestra que aquellos que están muertos espiritualmente (es decir, aquellos que viven según la carne) tampoco quieren hacer cosas para agradar a Dios.

El Señor Jesús nos habla también, expandiendo un poco más, o quizás usando otra analogía, del estado del hombre. En el evangelio según Juan, vemos al Señor diciendo lo siguiente, “De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado” (Juan 8: 34). Hago la misma pregunta: Porqué usaría el Señor Jesucristo la analogía con la esclavitud? Podía un esclavo en el primer siglo salir de la casa de su amo sin permiso? Podía un esclavo del primer siglo hacer su voluntad obviando la voluntad de su amo? La respuesta obvia es otro rotundo no!

Cuando hablamos de un esclavo de la antigüedad estamos hablando de una persona que no tenía derechos. Era alguien que estaba totalmente bajo la autoridad de su amo. Y bien, en ese contexto Jesús afirma que el hombre es un esclavo del pecado, para afirmar que ningún hombre puede hacer otra cosa que no sea pecar. El esclavo hace siempre la voluntad de su amo, por lo tanto todo lo que el hombre desea hacer como esclavo es satisfacer a su amo. Cómo? Pecando. Eso es lo mismo que leímos de Pablo. No se sujeta ni desea sujetarse a Dios porque tiene otro amo a quien desea complacer.

Y estas verdades con respecto al estado del hombre es claro en muchísimos otros pasajes de la Biblia que no voy a discutir por cuestión de tiempo. Entonces, en el sistema calvinista y en la enseñanza bíblica, el hombre es un muerto espiritual sin la capacidad ni el deseo de hacer algo para agradar a Dios. El hombre que vive según la carne es un ciego que no puede ver su verdadera condición. Cree estar bien, pero está cegado (2 Corintios 4: 3-6). No puede reconocer que es un pobre diablo que merece la condenación. Se revuelca en la basura creyendo que está viviendo en un palacio.

Pero que nos dice Olson con su analogía? Bueno, nos dice que el hombre no está muerto, sino que es un enfermo. No es un muerto espiritual, sino que tiene una enfermedad espiritual. Aún tiene vida, pero esa vida está afectada por una enfermedad. Afirma la Biblia tal cosa? Como vimos en algunos de los pasajes anteriores la respuesta bíblica es que el hombre no está enfermo, sino muerto. Las palabras de Pablo a los Efesios son claras,

1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. 4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)” Efesios 2: 1-5

No leemos nunca en la Escritura que se compare el estado espiritual del hombre con lenguaje de enfermedad. Siempre vemos la analogía de la muerte. Pero, de nuevo, en la analogía de Olson el hombre no está muerto, sólo enfermo. Y es ahí donde se cae su analogía. No sólo erra en la doctrina de Dios, sino que erra en la doctrina del hombre. El hombre presentado por arminianos como Olson no es el hombre que presenta la Biblia y por ello es que debe ser rechazado. Noten que el hombre de Olson,

  1. No está muerto, sólo enfermo
  2. Por estar enfermo, aún preserva la capacidad de actuar espiritualmente
  3. Además tiene la capacidad de ver su despreciable estado
  4. Al ver su estado, tiene la capacidad natural de odiar su condición
  5. Al odiar su condición, también tiene la capacidad de desear un cambio
  6. Al desear un cambio en su estado natural, tiene la capacidad de valorar a Cristo como su mayor necesidad
  7. Y al valorar a Cristo como su mayor necesidad, tiene, en su estado natural, la capacidad de confiar su vida entera a Él
  8. Y le confía su vida entera porque, según Olson, tiene la capacidad en su estado natural, de ver que sólo Él le puede sanar

Como vimos antes, esta no es la descripción del hombre natural que enseña la Biblia. La Biblia lo muestra como un rebelde, un ciego, un muerto, como alguien que no desea ni puede sujetarse a Dios. Sin embargo, a causa de sus tradiciones y presuposiciones, Olson afirma lo que la Biblia niega; por sus tradiciones, Olson contradice a la Escritura. Jesús lo dice muy claro,

Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.” Juan 6: 44

Las palabras de nuestro Señor son sumamente interesantes. Para Jesús “ningún hombre tiene el poder” (οὐδεὶς δύναται-oudeis dunatai) de venir a Él por su propia cuenta. Porqué? Porque como la misma Biblia lo demuestra, el hombre está muerto. El hombre está muerto debajo del puente de la analogía de Olson. Ese hombre no puede hacer nada: no puede levantarse, no puede aceptar el cheque para salvarse, no puede tomarlo, no puede apreciar lo que esa salvación representa, no puede ver a Cristo. En fin, un hombre muerto no puede hacer nada! Jesús es sumamente claro: nadie tiene el poder o la capacidad natural de ir a Cristo, precisamente porque tiene un corazón rebelde, un corazón que el profeta Ezequiel describe como un corazón de piedra (Ez 36: 22-32). El hombre no desea ni puede obedecer a Dios ni siquiera en Su mandamiento de arrepentirse e ir a Cristo con fe.

Sin embargo, las tradiciones de Olson son tan fuertes que le impiden ver las inconsistencias de sus propias ilustraciones. Sus presuposiciones le impiden ver que su sistema es totalmente contrario a la Escritura. Son tan fuertes que le impiden ver que hasta sus propias analogías demuestran que su sistema doctrinal es sinergista. Es claro que la analogía creada por Olson enseña el esfuerzo del hombre que coopera con el “esfuerzo” divino para su salvación.

Para concluir, la Biblia afirma que la salvación es por gracia y no por obras. Porqué así? Pablo nos dice que es “para que nadie se gloríe” (Efesios 2: 9). Puede el hombre en la analogía de Olson gloriarse? Por supuesto que sí! Porqué él pudo aceptar el cheque? Porqué él pudo levantarse e ir al banco? Porqué pudo ir a pagar el alquiler? Porqué pudo ir a Hospital? Porqué pudo hacer todo esto y el hombre que se fue al infierno no pudo hacerlo? La única respuesta que cabe es que ese hombre que escogió lo mejor lo hizo por algo instrínseco en él que le hacía una persona mejor o más inteligente, o espiritualmente más sensible que el hombre que está en el infierno. Y es esto lo que le da la capacidad de gloriarse por su salvación. Efesios 2 demuestra que la condición de los santos y de los impíos es la misma. Todos, dice Pablo estaban bajo la ira de Dios, pero por gracia Dios decidió darle vida a Su pueblo, algo que no hizo por los que se pierden. Es por eso que nadie puede gloriarse, sino todo lo contrario, tienen que humillarse al ver que su salvación dependió de la voluntad de Dios quien decidió rescatarlos a pesar de no ser dignos. Estando muertos, Dios nos rescató. No fue estando enfermos y con alguna capacidad natural de hacer el bien espiritual. Fue estando muertos!

Nada es más claro que la esclavitud de una persona a sus tradiciones/presuposiciones cuando no pueden ver que con sus propias palabras contradicen sus afirmaciones.

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2 Comments leave one →
  1. Juanantonio permalink
    January 31, 2011 6:20 am

    Si claro eso es como decir que esta la mitad vivo y la mitad muerto,o
    que cuando creyo resusito de el la mitad. Eso es tremendo disparate.
    No dice la biblia que los hombres estan muertos en sus delitos y pecados?

  2. David permalink
    November 8, 2011 10:59 am

    Somos simples hormigas intentando escudriñar la mente de nuestro creador a través de lo que ha dicho. ¿De verdad creemos que podemos encontrar respuesta lógica a los misterios de Dios? ¿Seremos capaces de dar respuesta a preguntas que ni siquiera Dios da en Su Palabra? ¿Escogidos? Si, ¿No quieren venir? También, ¿Predestinados para salvación? Si, ¿De tal amó Dios al mundo (cosmos)? También, ¿Salvos por gracia? Si ¿Condenados por pecar? También.

    ¿Creéis que Dios, Quien ha formado cada una de las personas existentes con Sus propias manos, les ha dado vida, Son Suyas…. las crea para luego destruirlas? Dios que es Juez, y no dará por inocente al culpable, pero que ama como ama un padre a su criatura, y aún más ¿no dará una oportunidad para el arrepentimiento a todas las personas?… pero ¿Cómo, cuándo, de qué manera Dios trata con sus criaturas y unos se salvan y otros lo rechazan? ¿De verdad creéis que podemos saberlo? ¿qué podemos mirar allí, en lo profundo del corazón del hombre justo en el momento de Su actuación? VENGA YA!!
    Dejemos lo oculto al Señor!!

    Recuerdo la historia del rey Josías, gran reformador del A.T. Luego de restaurar el servicio y adoración a Dios murió de la forma más inexplicable….. luchando contra Dios. Hermanos, que no nos ocurra lo mismo.

    Dios les bendiga.

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