La Predicación no es Necesaria?
Una de las principales características del posmodernismo es el rechazo por la verdad absoluta. Para los posmodernos la verdad es relativa, es decir, depende del individuo. Para ellos es la persona la que decide si un argumento es verdad o no.
Esta es la mentira que ha sido promulgada por los liberales dentro del protestantismo y que es parte fundamental dentro del ya desaparecido movimiento emergente. Digo desaparecido, sabiendo que la nomenclatura ha desaparecido pero el espíritu del movimiento ha quedado y no es nada menos que el mismo espíritu del liberalismo moderno.
A dónde voy con todo esto? Quiero rescatar una discusión breve que mantuve con un emergente dominicano-no sé si él se denominaría así. En una reciente entrada que publiqué con respecto a un video de Ergun Caner, arminiano y anti-calvinista ferviente, en donde él refuta (o eso cree él) la doctrina reformada de la elección incondicional utilizando Romanos 9.
La discusión inició con una iniciativa del comentarista de dejar de lado las disputas arminiano/calvinista, olvidarse de las diferencias y “avocarse a iniciativas prácticas liberadoras.” Cuando respondí a estos argumentos lo hice desde el punto de vista de lo que Caner dijo en el video. A qué me refiero? No quiero que piensen que no amo a mis hermanos arminianos, ni que crea que no existen arminianos que hayan nacido de nuevo.
Sin embargo una verdadera discusión teológica con los hermanos arminianos no puede iniciar si no se reconocen las diferencias que nos dividen. La respuesta que ofrecí basándome en el video fue la siguiente,
“No se puede tener una discusión cuando se tergiversa y se engaña a la gente. Este hombre no está cumpliendo con las condiciones de un ministro de Dios, el cual está llamado a predicar la palabra sin tergiversarla. Qué fue lo que hizo? No la tergiversó para amoldarla a sus presuposiciones humanistas?”
Caner, como podrán ver en la introducción que hago en esa entrada, tergiversa totalmente la palabra de Dios para amoldarla a sus presuposiciones humanistas. Torcer la Escritura de una manera tan evidente y con un propósito tan perverso como es el querer engañar a otros para que adopten falsas doctrinas, es un grave pecado. No fue esto lo que hicieron los fariseos y escribas para amoldar la palabra de Dios a sus preferencias? Cristo condenó fuertemente tales prácticas satánicas en contra de la Biblia.
Mi preocupación es el evangelio. Y es por ello que en mi comentario dije lo siguiente,
“Lo único que puede libertar a los hombres es la predicación de la palabra de Dios. Pero como serán libertados los hombres si se tergiversa?”
El problema con el arminianismo es que obscurece el evangelio. Pero sin querer entrar en una discusión más intentando mostrar los errores de esta sistema teológico, deseo mostrar el avance de la discusión con el comentarista. La respuesta de este hombre fue la siguiente,
“Lo único que puede libertar a las mujeres y a los hombres no es la predicación, es Jesús de Nazaret. La Persona, no el método. El seguir su camino y su ejemplo, no una serie de normas morales como se ha querido hacer entender desde una lectura literalista de la biblia.
Es triste ver cómo la biblia se ha vuelto un «papa de papel». Aparte de ser el papa infalible, ahora es la biblia.”
El día de hoy deseo mostrar los terribles y peligrosos errores de este argumento. Típico de un liberal/emergente es el rechazo a las normas que han sido establecidas a lo largo de la historia de la iglesia. Si la iglesia predica, los emergentes/liberales discuten; si la iglesia enfatiza el evangelio, los liberales/emergentes enfatizan el ejemplo de Cristo; si la iglesia a lo largo de la historia ha fomentado la doctrina, los liberales/emergentes enfatizan la adoración a Cristo fuera del conocimiento bíblico.
Un claro ejemplo de este sentimiento es el de Perry Noble, un liberal americano quien ha promocionado dentro y fuera de su congregación el rechazo a la doctrina bíblica, enfatizando-como si fuera posible hacerlo sin la doctrina-la adoración.
La Predicación no liberta
El problema de este comentarista está con lo que ha sido un elemento fundamental para la iglesia a través de la historia, esto es, la predicación. El rechazo del liberalismo posmoderno hacia la predicación ha sido más que evidente. Según estos hombres la predicación no tiene ningún sentido. Y cómo va a tenerlo si para ellos la verdad absoluta no existe? Para el posmodernismo predicar resulta vano debido a que nadie tiene el derecho de proclamar algo y creer que esa proclamación es una verdad absoluta. Es por ello que discuten en lugar de predicar ya que todas las personas involucradas en un culto tienen cierto grado de verdad y por ello se deben evaluar todas las perspectivas posibles. El que un hombre se pare frente a ellos y proclame algo como la única verdad es un insulto.
Ciertamente no es la predicación lo que liberta, pero sin la predicación no hay libertad a los pecadores, es decir, sin la predicación no hay salvación. Porqué? Porque la predicación se encarga de proclamar un mensaje. Y este mensaje no es uno creado por mente humana, sino que es un mensaje divino, el evangelio.
Es mediante la predicación por la cual Dios ofrece al mundo las buenas noticias de un hecho que sucedió en un momento específico dentro de la historia humana. La predicación es el medio por el cual Dios muestra aquello que tiene el poder para salvar a un hombre de sus pecados.
Ahora, si queremos mostrar los errores de este comentarista debemos hacerlo con la Biblia, que declara ser la palabra de Dios (2 Timoteo 3: 16). Y qué dice la Escritura de la predicación? En la Biblia encontramos una descripción esencial de la predicación, y la describe como un elemento fundamental para llevar el mensaje de Dios a los pecadores. Esto es lo que Pablo describe en su primera epístola a los Corintios,
“18 Porque para los que se pierden, el mensaje de la cruz es locura; pero para nosotros que somos salvos, es poder de Dios. 19 Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos. 20 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el escriba? ¿Dónde el disputador de esta edad presente? ¿No es cierto que Dios ha transformado en locura la sabiduría de este mundo? 21 Puesto que en la sabiduría de Dios, el mundo no ha conocido a Dios mediante la sabiduría, a Dios le pareció bien salvar a los creyentes por la locura de la predicación.”
A pesar que creo que el apóstol se está refiriendo al evangelio como la locura que salvará a los hombres (versículo 21), ese mensaje de locura no puede llegar a salvar a nadie sin la predicación. Es por medio de la predicación por la cual Dios lleva Su mensaje al mundo. Y la predicación es tan importante en la Biblia que vemos a Cristo predicando. El Señor hizo este desde el inicio de Su ministerio. En Lucas 4 leemos lo siguiente,
“16 Fue a Nazaret, donde se había criado, y conforme a su costumbre, el día sábado entró en la sinagoga, y se levantó para leer. 17 Se le entregó el rollo del profeta Isaías; y cuando abrió el rollo, encontró el lugar donde estaba escrito:18 El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos 19 y para proclamar el año agradable del Señor. 20 Después de enrollar el libro y devolverlo al ayudante, se sentó. Y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21 Entonces comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos.”
En el día de reposo Cristo fue a la sinagoga, se levantó, leyó la Biblia, y predicó, aplicando las palabras de Dios hacia Su persona. Si los liberales enfatizan tanto el ejemplo de Cristo, no creen que deberían seguir el ejemplo de Cristo en la predicación? A partir de ese momento el ministerio del Señor se caracterizó por la predicación. Esto es lo que leemos en Mateo 4: 23, “Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.” (ver Marcos 1: 38).
Los apóstoles, siguiendo el ejemplo de Cristo se encargaron de predicar el evangelio sabiendo que sin esta predicación, como leímos de Pablo, no habría salvación. En el libro de Hechos leemos lo siguiente,
“Así que, los doce convocaron a la multitud de los discípulos y dijeron: No conviene que nosotros descuidemos la palabra de Dios para servir a las mesas.”
Para los apóstoles el ministerio de la palabra era tan importante que eligieron diáconos que sirvieran a los necesitados para que ellos no tuvieran que descuidar la predicación de la Biblia. Es por ello que el apóstol a los gentiles hace un llamado urgente a Timoteo para que haga una cosa-predicar la palabra de Dios (ver 1 Timoteo 4: 13; 2 Timoteo 4: 2).
Porqué predicaban? Porque siempre los hombres que han sido redimidos han seguido el ejemplo de Dios. Dios habló! Esta es una verdad increíble enseñada en la Biblia. En el pasado Dios habló a Su pueblo, en ocasiones con voz audible, en otras por medio de hombres, para declararle a Su pueblo la verdad y revelarse a Sí mismo. Esto es lo que vemos en Deuteronomio 4: 32-40. Esa siempre ha sido la intención de Dios.
Pero lo hizo y lo hace con un propósito: aumentar Su conocimiento en los hombres. Esto es lo que Pablo argumenta cuando dice en la segunda epístola a los Corintios que fue por medio de ellos y su predicación por el cual Dios se complació en manifestar “en todo lugar el olor de su conocimiento por medio de nosotros” (2 Corintios 2: 14).
Mi pregunta a este comentarista sería la siguiente: Cómo puede un hombre conocer a Cristo si no es por medio de la proclamación de quién es Él? El problema liberal, al haber adoptado ciertas ideas gnósticas, es que los hombres pueden alcanzar la verdad por sí mismos. Sin embargo debemos aclarar que esta no es una doctrina bíblica. Dios tuvo que hablarle a Israel para enseñarles que los dioses de los otros pueblos no eran reales. Dios le habló a Israel para sacarlos y redimirlos de su esclavitud. Israel no hubiera podido escapar de las garras de sus enemigos si no hubiera sido porque Dios les hablara la verdad. El pueblo hebreo nunca hubiera podido llegar a alcanzar esa verdad, sino que hubieran continuado siendo engañados si Dios no hubiera tenido misericordia.
Entonces, cómo puede un hombre conocer a Cristo fuera de la Biblia? Sencillamente no es posible. Y es por medio de la predicación por la cual Dios ha establecido mostrarle a los pecadores Su Santidad, Justicia, Ira, Amor, Misericordia, Bondad, la condición de los hombres frente a Él, la pecaminosidad de sus criaturas, la necesidad del castigo por el pecado de los hombres, y luego mostrar la gloria de Cristo y Su obra perfecta.
Fuera de la Biblia los hombres seguirán a un Cristo falso. Nunca olvido a un familiar diciendo que él seguía el ejemplo de Cristo y hacía todo lo que el Señor había dicho. No pude más que sonreír ante tal absurdo, sabiendo que nunca leía la Biblia. Los preceptos que este familiar seguía no eran más que aquellos preceptos que su mente había fabricado y adjudicado a un Cristo falso.
Sólo en la Biblia podemos conocer al Cristo verdadero, y sólo mediante la predicación y el estudio de la Biblia se puede adquirir ese conocimiento. Fuera de la palabra de Dios lo único que hay son falsos dioses creados por la mente de los hombres. Es por ello que el argumento de Pablo a los Romanos tiene tanto valor. En el capítulo 10 el apóstol afirma,
“8 Esta es la palabra de fe que predicamos: 9 que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y si crees en tu corazón que Dios le levantó de entre los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se hace confesión para salvación. 11 Porque la Escritura dice: Todo aquel que cree en él no será avergonzado. 12 Porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos es rico para con todos los que le invocan. 13 Porque todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo.14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán a aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15 ¿Y cómo predicarán sin que sean enviados?” Romanos 10: 8-15
Cómo va a creer un hombre en Cristo para que sea libertado de su pecado si no han escuchado el evangelio? Y cómo van a escuchar el evangelio si no hay predicación? Este pasaje establece claramente la necesidad de la predicación para que los hombres sean libertados. Cristo liberta, ciertamente, pero lo hace cuando la verdad del evangelio es predicada y abrazada por el pecador.
A pesar de que el comentarista afirma que no es el método el que trae libertad, la Biblia afirma lo contrario. Es mediante la predicación por la cual Dios trae libertad a los cautivos. Es por medio de la predicación que Dios revela al Dios verdadero y al Cristo verdadero, para que los hombres dejen sus falsos dioses y falsos cristos.
Seguir el camino y ejemplo de Cristo
Este es un típico argumento posmoderno. Los emergentes/liberales han enseñado con gran pasión la idea que los creyentes deben desechar la doctrina y deben seguir el ejemplo de Cristo. Es por ello que entre ellos se predica en la actualidad un falso evangelio. Ellos afirman que el evangelio es que Dios quiere mejorar el mundo en el que vivimos. El evangelio verde es una característica esencial de estos falsos maestros.
El evangelio verdadero es aquel que proclama que Cristo se encarnó y murió crucificado y que resucitó al tercer día cargando los pecados de Su pueblo con el fin de imputarle Su justicia y redimirlos del pecado y así propiciar la ira de Dios y reconciliarlos con el Padre (1 Corintios 15; Romanos 3: 21-26).
Pero noten cuál es el evangelio defendido por el comentarista, “El seguir su camino y su ejemplo, no una serie de normas morales como se ha querido hacer entender desde una lectura literalista de la biblia.” Esto reslta una terrible maldición para un hombre fuera del verdadero evangelio.
No era esto lo que estaban haciendo los fariseos? Ellos decían seguir el ejemplo que Dios les había dado en la Ley de Su perfección. Dios dio Su Ley para que Su pueblo supieran el ejemplo que debían seguir. Dios dio el ejemplo de santidad en Su ley y Su pueblo debía imitarlo (Levítico 11: 44). Los israelitas intentaron, al igual que los fariseos y escribas, seguir este ejemplo, y resultó fatal.
Si le decimos a los hombres que deben seguir la Ley de Dios o le decimos que deben seguir el ejemplo de Cristo para ser justificados, igualmente los estamos condenando al infierno. No es igual de difícil seguir la Ley que seguir el ejemplo de Cristo? Por supuesto? La ley muestra la perfección de Dios, y Cristo fue perfecto. Cómo pues va un hombre a poder imitar a Cristo? Es ciertamente una locura querer hacerlo.
Ese no es el evangelio. Las buena noticia es que Cristo hizo lo que nosotros no podíamos hacer. Cristo vivió la vida perfecta, es decir, cumplió la Ley a la perfección. Nunca pecó. Además murió la muerte que ningún hombre podría morir sin ser enviado al infierno por la eternidad. Además ningún hombre hubiera podido morir para propiciar la ira de Dios, ya que ningún hombre sería un sacrificio perfecto como lo fue Cristo.
El evangelio se trata de la justificación, no por medio de obras, como intenta hacernos creer nuestro comentarista, sino por medio de la fe. Esta es la verdad que Lutero vio en Romanos 1: 17, “mas el justo por la fe vivirá.”
Ciertamente aquellos que han sido regenerados, esto es, que han recibido un nuevo corazón obedecen y andan según los estatutos de Dios, pero a pesar de que a los ojos de Dios están vestidos de la justicia de Cristo y son perfectos por esa unión con Su Hijo, lo hacen imperfectamente aquí en la tierra, pues el pecado mora aún en ellos (Romanos 7). Esto no quita la responsabilidad de imitar a Cristo, pero sabiendo que Él ha hecho todo perfectamente por nosotros. No se trata de imitarlo, sino de creer que Él lo ha hecho todo por nosotros. Ese es el evangelio.
El Rechazo de la Verdad
Este espíritu posmoderno queda más que manifiesto en la conclusión de su comentario. Este hombre escribe,
“Es triste ver cómo la biblia se ha vuelto un «papa de papel». Aparte de ser el papa infalible, ahora es la biblia.”
Queda claro que el comentarista no cree que la Biblia sea infalible, y por lo tanto rechaza la verdad bíblica que establece que la Biblia es la palabra espirada por la boca de Dios.
Veo que este hombre está más cerca de Roma que del cristianismo bíblico, al asumir que hay otras fuentes infalibles para encontrar la verdad. Si es congruente con sus posturas liberales diría que esas otras fuentes corresponden a cada individuo. Es decir, cada persona puede obtener la verdad suya de su corazón. Así como los romanistas tienen sus tradiciones humanas, que no son más que creaciones de las mentes humanas, los liberales han hecho de la verdad algo que sale del interior del hombre, en lugar de aceptar que la Biblia dice la esa verdad divina es algo externo al hombre que debe ser interiorizada, no al revés.
Es verdaderamente triste que personas que afirmen ser creyentes nieguen la autoridad de las Escrituras. Que continuemos predicando el verdadero evangelio con poder para que los hombres sean libertados de las mentiras satánicas que abundan en el mundo.
sujetosalaroca.org
Suscribete para recibir actualizaciones de entradas como esta.
Suscribete por email.
Suscribete al podcast por iTunes.
Únete al grupo en Facebook aquí.
Apoya este sitio visitando los patrocinadores aquí.
Estoy completamente de acuerdo! Soy fiel creyente en “la sola escritura” Jesús oró al Padre diciendo “santificalos en tu verdad, tu PALABRA es la verdad” fuera de la Palabra de Dios (Biblia) no hay verdad.
Si alguno niega esto aunque se llame cristiano lo podría dudar.
Bendiciones!
P.D. X cierto Eduardo, también soy de Costa Rica y me gustaría saber donde te congregas, si se puede saber claro. Yo voy al Templo Bautista de Tibás, San José, Costa Rica
No estoy de acuerdo contigo en cuanto tu punto de vista de que ya eres salvo por la fe y que pasa con Santiago 2-14 y de donde sacaban la escritura los primeros Cristianos cuando los evangelios se escribieron despues de los primeros 50 anos. de la tradicion de los apostoles o no? como pudo existir una religion Cristiana si no habia solo escritura?