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La Doctrina del Infierno

November 18, 2007

Ninguna doctrina es más controversial en el cristianismo como la doctrina del infierno. Ninguna otra doctrina ha sido atacada desde tantos frentes como esta doctrina.

Desde el Vaticano, el protestantismo liberal, y desde hace pocos años, en el protestantismo más conservador han salido hombres que han negado la doctrina como ha sido formulada por la iglesia. Recientemente hombre como Carl Pinnock, y recientemente, dentro del movimiento ‘emergente’, hombres como Brian McLaren, Dan Kimball, y Doug Pagitt han negado la realidad del infierno.

Definición

Teológicamente el infierno se puede definir como un lugar de tormento eterno y conciente de los malvados (Wayne Grudem. Systematic Theology; pag. 1148).

Pero, cuál es la verdadera objeción a esta doctrina? Debemos escuchar algunas objeciones que han sido planteadas dentro del ‘cristianismo’.

“…el infierno no es un lugar, sino un estado de aquellos que se han separado de Dios. No es un tormento continuo, sino dolor, frustración, y vacío sin Dios. No es un mal impuesto por Dios, sino más bien por el propio individuo.” Juan Pablo II.

“Considero que el concepto de infierno como un tormento eterno es una doctrina imposible de creer. Cómo puede un cristiano proyectar una deidad con tanta crueldad y venganza que quiera llevar dolor a sus criaturas, a pesar de ser pecadores? Un Dios que haga tal cosa es más Stanás que Dios.” Carl Pinnock. Christianity Today, 1987.

“El infierno es no cumplir lo que Dios quiere de nosotros en esta tierra.” Brian McLaren, Christianity Today. Mayo 2006.

Una encuesta de Barna Reserch Group reveló las siguientes estadísticas con respecto a las creencias de los americanos:

86% Dios juzgará a la humanidad
57% Una persona puede ir al cielo haciendo buenas obras
45% Las creencias religiosas no afectan la vida después de la muerte
45% Las creencias religiosas sí afectan la vida después de la muerte
39% Todos los que no hayan confiado en Cristo irán al infierno
37% No creen que el infierno sea un lugar
31% Creen que el infierno es un lugar
21% Creen que es un concepto simbólico y no un lugar real

Qué revelan estas objeciones? Lo que debemos siempre tener en cuanta cuando vamos a las Escrituras es:

1. Dios es el que posee toda la sabiduría, y que nosotros somos sus criaturas.

“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” Isaías 55: 8-9

2. La justicia de Dios no es nuestra justicia. Lo que Dios impone como justicia es la última verdad. La justicia de Dios implica que Dios siempre actúa de acuerdo a lo que es bueno, pues Él es el ejemplo de lo que es bueno. Por esa justicia Dios odia todo pecado.

“Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto.” Deuteronomio 32: 4

3. Dios es infinitamente Santo, lo que significa que está completamente separado de pecado y está devotamente buscando Su propia honra.

“Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio, Oh Dios mío; tu verdad cantaré a ti en el arpa, Oh Santo de Israel.” Salmos 71: 22

“Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.” Isaías 6: 3

“Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios.” Levítico 19: 2

4. Los hombres somos pecadores por naturaleza, nos encontramos en contra de Dios y por ello estamos destituídos de su gloria.

“Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo” Romanos 5: 10

“No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” Romanos 3: 11-12

“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados” Efesios 2:1

Sabiendo esto, cómo podemos interpretar estas objeciones a la doctrina del infierno? Primero, muchos de los que se oponen a la doctrina no han leído tan siquiera la Biblia, y ni siquiera pueden saber lo que Dios dice acerca de este lugar.

Segundo, el otro grupo de personas son aquellas que a pesar de ser teológicamente educadas, no pueden concebir la gravedad de su pecado, y por lo tanto creen que es imposible que Dios no pueda perdonar a una persona de sus pecados. La mayoría de estos, se cobijan bajo el argumento “Dios es amor” (1 Juan 4:8). Qué es lo que dicen? Si Dios es amor, entonces no podría ser capaz de enviar a hombres pecadores al infierno, sino que ese amor lo lleva a perdonar y a reestablecer la relación que fue destruída por el pecado. Muchos objetan que si un hombre puede perdonar a otro hombre, entonces ‘como Dios no va a poder perdonar a un pecador’.

Es esto bíblico? La respuesta es un rotundo NO. Insisto lo que siempre debemos tener claro es que la gravedad del pecado se mide contra quien se cometió el pecado. Bajo esta premisa, si el pecado del hombre es contra su creador, contra el Dios omnipotente, contra el Dios Santo y Justo, es fácil llegar a la conclusión que nuestro pecado es infinitamente grave (esto lo podemos ver en la enseñanza de Jesús en Mateo 18: 21-35).

Es por eso que Dios nos declara: ‘muertos en nuestros pecados’ implicando una muerte espiritual; ‘esclavos del pecado’ implicando que no podemos hacer otra cosa más que pecar; ‘necios’ porque cambiamos la gloria de Dios por la de las cosas creadas; ‘destituídos de la gloria de Dios’ implicando que no podemos decir o reclamar la salvación de Dios, etc.

Sabiendo lo que implica nuestro pecado, y lo que dice Dios acerca de la humanidad, podemos entender porque estas objeciones no tienen ninguna cabida. Dios es amor, pero también es justo, y santo, y eso implica que Dios no tendrá nada que ver con el pecado ni con el mal. Por ser Dios amor, implica que debe odiar el pecado. Ese odio hacia el pecado nace de la naturaleza justa y santa de Dios, en que no puede aceptar que el pecado pasa sin castigar.

Ahora, cuál es ese castigo? La respuesta bíblica es: el infierno. Porqué debemos creer en el infierno? Porque Cristo enseñó que aquellos que no confesaran que Él era el Señor, serían condenados al infierno. Veamos algunos pasajes donde el Nuevo Testamento enseña acerca del infierno: (fuego) Mateo 13: 47-50; Isaías 30:33; Lucas 16: 19-26; (gusano) Marcos 9: 47-48; Isaías 66: 24; (oscuridad) Judas 13; Mateo 22:13; (castigo eterno) Mateo 25:46; Apocalipsis 20:10.

Qué sale de las objeciones contra el infierno? Básicamente herejías como el Universalismo, es decir en donde se predica que Dios al final perdonará a toda la humanidad y nadie irá al infierno, sino que todos irán al cielo (común entre el movimiento emergente, por ejemplo). Porqué es falso? Porque no es bíblico. Dios habla acerca del infierno como un lugar preparado para el diablo y sus demonios, y para aquellos que no hayan obtenido la justicia de Dios.

Otra falsa enseñanza (papa Juan Pablo II) es que el infierno no es un castigo impuesto por Dios. Esto no es bíblico porque resta importancia al poder de Dios. Le quita la soberanía a Dios y eso no es bíblico. Dios lo creó todo, el cielo, el infierno, la tierra, la humanidad, en fin, todo (Mateo 25: 41; Apocalipsis 20: 15).

Muchos han propuesto que el infierno es un lugar donde aquellas personas van a estar separadas de Dios. Bueno, uno podría suponer eso, pero si nos basamos en la Biblia, y sabemos que Dios es infinito, y eterno, esto implica que no hay un solo lugar en la creación (cielo, tierra e infierno) donde no se encuentre Dios. Es decir, Dios ve todo lo que ocurre en el cielo, la tierra y el infierno.

Mi pensamiento es que el infierno es un lugar en donde aquellos que sean enviados por Dios ahí, estarán separados de toda la gloria de Dios, su bondad, amor, etc. Estarán expuestos solamente a su ira (Hebreos 12: 29; Salmos 90:11).

Debemos temer ir al infierno? Sí. Pero deberíamos más temer lo que vamos a sufrir en el infierno, es decir la ira eterna de Dios, lo más poderoso que existe. Deberíamos querer ir al cielo? Sí. Para escapar del castigo del inifierno? No. Sino para obtener lo que Dios nos prometió…Él mismo. Debemos desear ir al cielo para estar eternamente adorando a Dios. Queremos ir al cielo a vivir nuestros deseos, pero no nos importa si Dios no está ahí? Aquel que responda afirmativamente, no es un cristiano. Pedro nos dice lo siguiente, “Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios” (1 Pedro 3: 18). El fin de Dios es llevar a Su pueblo hasta Él. Y eso es lo que debemos desear. Dios es el poseedor de todo lo que podríamos desear y or lo tanto Él debe ser nuestro tesoro.

Ahora, como escapamos de la ira de Dios? Dios nos dice en su palabra que Él ha puesto solamente un camino para llegar a Él: Cristo.

“Jesús dijo: Yo soy el camino, la verda, y la vida. Nadie viene al adre sino por mí.” Juan 14:6

“De [Cristo] dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.” Hechos 10:43

Nuestra justicia viene por fe en Cristo. Es decir, creemos que Cristo es quien vivió la vida de perfecta obediencia y perfecto amor hacia el Padre, la cual debímos haber vivido nosotros, pero no lo pudimos hacer, y creímos que Dios puso nuestros pecados sobre Cristo y castigó en él nuestros pecados. Nuestra justicia, por la fe en Cristo como nuestro Dios y Salvador, hace que Dios nos impute esa perfecta justicia de Cristo.

Nuestras buenas obras son como ‘trapos de inmundicia’ para los ojos de Dios, si las hacemos por nosotros mismos. Por ello Dios puso a Jesús, Su Hijo para que a través de su perfecta justicia y obediencia, por medio de la fe en Él puedieramos obtener la vida eterna. Por ello, en Romanos dice, “el hombre es justificado por medio de la fe, sin las obras de la ley.” (Romanos 3: 28).

Cualquier persona que vaya a ser salvo, sólo lo puede hacer a través de la fe en Cristo, ya sean musulmanes, católicos, protestantes, budistas, indúes, etc. Sólo a través de Cristo podemos escapar la realidad del infierno.

3 Comments leave one →
  1. November 18, 2007 5:58 pm

    Le tiene terror al tema y cuando se habla de esto te tildan de negativo y que lo que la gente necesita son mensajes “prácticos”.

  2. Eduardo permalink
    November 18, 2007 6:24 pm

    Yo creo que como todo lo que se dice en la Biblia…no podemos dejar de enseñar acerca del infierno…Cristo nos enseñó acerca de ese lugar y por lo tanto debemos enseñar…si pudieramos hacerlo con tanta fuerza como Jonathan Edwards!!!

  3. November 22, 2007 10:22 pm

    Hablar del bien y del mal desde el marco de la fe, y no tener en cuenta que existe un cielo y un infierno es un sin sentido.
    Ahora bien, si se pretende hablar desde otro lugar que no sea la fe, todo pasa a ser admisible. Lo que es francamente incongruente es que personas que se atribuyen ser cultoras de fe nieguen una parte fundamental de la doctrina.
    Excelente informe!

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