La Verdadera Intolerancia

Entre las acusaciones que hacen los liberales de los cristianos es que somos “intolerantes.” La razón? Nuestras posiciones con respecto a temas como la homosexualidad, la verdad de otras religiones, etc. Sin embargo, esta acusación no está fundamentada. Verdaderamente los cristianos tenemos posiciones que están fijadas y guiadas por la palabra de Dios, aún en aspectos como la homosexualidad. Nuestra supuesta intolerancia está en que creemos que ese estilo de vida es una perversión del orden establecido por Dios en la creación. Creemos que la homosexualidad, como la mentira, el adulterio, la fornicación, y el robo, entre otros, son pecado y son la causa por la cual Dios está airado con los hombres.  Pero de ninguna manera podemos aceptar que se nos acuse de una intolerancia basada en el odio. Esa intolerancia está basada, primero, en el amor por Dios que se evidencia en la obediencia a Su palabra; y segundo, en el amor hacia el prójimo, que está pecando ignorando la Ley que Dios ha puesto en su corazón. Es el amor lo que hace que el cristiano pueda decirle a un homosexual que su estilo de vida es pecaminoso y que debe arrepentirse y creer en Jesucristo.

Sin embargo, ningún creyente anda por ahí impidiéndole a la gente hacer lo que quieran. La comisión de cada creyente es predicar el evangelio del arrepentimiento y el perdón de pecados que está sólo en Jesucristo.

Pero, cuál es la verdadera intolerancia? La verdadera intolerancia es exigirle a una persona renunciar a sus creencias con la amenaza de quitarle algo que se ha ganado con trabajo y esfuerzo. Así quiero que lean esta noticia en la cual Jennifer Keeton, una estudiante de Augusta State University, está demandando a la universidad, pues la institución le está exigiendo que renuncie a sus creencias, especialmente con respecto al homosexualismo, pes de lo contrario no le darán su título.

No es esto un ejemplo clarísimo de verdadera intolerancia? Juzguen por ustedes mismos. Pueden leer la noticia aquí.

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