Incapacidad Total
Cuántos de ustedes han podido escuchar a un creyente que queriendo defender el libre albedrío afirma que el hombre puede buscar y venir a Dios? Quizás todos nosotros! Ahora, cómo hemos argumentado en contra de esta afirmación? Es que acaso la Biblia dice algo al respecto? Por supuesto que sí! Y estos creyentes sencillamente no han leído estos pasajes o los han ignorado y desechado como si no fueran autoritarios. El día de hoy quiero mostrarles lo enfático que es Jesús al afirmar la incapacidad total del hombre para venir a Él para ser salvo. En Juan 6: 44, al enfrentar a los fariseos y a la multitud que le sigue, Jesús afirma una dura verdad. Él dice,
Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.” Juan 6:44
El Señor es consistente con sus enseñanzas-obviamente-al afirmar que el hombre debido a que es un esclavo del pecado, es incapaz de venir a Él (ver Juan 3: 19-20; 8: 34). Esta afirmación es un duro golpe para el ego de los hombres, que confiando en sí mismos, están cegados a la maldad de su propio corazón. Pero, qué cuando Jesús dice, “Ninguno puede…”? Significa verdaderamente nadie o quizás Cristo estaba exagerando un poco? Para muchos creyentes pareciera que Cristo estaba exagerando. Ellos ven en sí mismos la capacidad moral para hacer el mayor bien espiritual que un hombre puede hacer, ignorando que están muertos espiritualmente, y al ser esclavos del pecado están incapacitados para hacer algún bien espiritual que agrade a Dios. Verdaderamente ignoran que la carne es enemistad contra Dios.
Qué fue lo que Cristo quizó decir, entonces, con “Ninguno puede…“? Bueno, el texto griego dice así,
οὐδεὶς δύναται ἐλθεῖν πρός με ἐὰν μὴ ὁ πατὴρ ὁ πέμψας με ἑλκύσῃ1 αὐτόν, κἀγὼ ἀναστήσω αὐτὸν ἐν τῇ ἐσχάτῃ ἡμέρᾳ.
La palabra οὐδεὶς (oudeis) es traducida en 94 ocasiones en el Nuevo Testamento como “ninguno,” como “nada” en 68 ocasiones y como “nadie” en 3 ocasiones. Segundo, la palabra δύναται (dunatai) es una conjugación del verbo δύναμαι (dunamai) que significa “tener la capacidad o el poder para hacer algo.” Entonces, quizo decir Jesús que nadie es capaz de venir a Él? Veamos otros pasajes en donde ocurren estas mismas palabras.
Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede [οὐδεὶς γὰρ δύναται] hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.” Juan 3: 2
¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis [οὐ δύνασθε] escuchar mi palabra.” Juan 8: 43
Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede [οὐδεὶς δύναται] arrebatar de la mano de mi Padre.” Juan 10: 29
Por esto no podían [οὐκ ἠδύναντο] creer, porque también dijo Isaías…” Juan 12: 39
Todos estos pasajes demuestran que Jesús verdaderamente estaba afirmando que ningún hombre puede venir a Él por sí mismo. Y lo que debemos comprender es que esta incapacidad es moral. Moral? Por supuesto! Si aceptamos el diagnóstico del Señor con respecto a toda la raza humana en su estado natural, todos los hombres aman las tinieblas y odian a Dios (ver Juan 3: 19-20). El error de muchos creyentes es que piensan que el hombre tiene la capacidad de amar a Dios si así lo desea. Este concepto no es bíblico, según algunos de los pasajes que hemos revisado. El hombre se ha hecho voluntariamente un enemigo de Dios. Los hombres naturales son carnales y por lo tanto la Biblia afirma que no pueden ni quieren sujetarse a Dios. Esto es lo que los hace sus enemigos. Ellos voluntariamente han desechado a Dios y se han negado a obedecerle, para seguir sus propios pensamientos.
Pero, cuál es la buena noticia? Que Dios, a pesar de nuestra rebeldía y odio hacia Él ha hecho lo que para nosotros era imposible. Juan 6: 44 dice, “Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.” El Padre decidió salvarnos! Él decidió salvar a sus enemigos (No quiero que me acusen de universalista, pues al citar el pasaje completo, claramente se entiende que no todos los hombres son traídos por el Padre hacia Cristo, por la simple razón de que hay hombres que perecen). De su propio Ser decidió rescatar a ciertos hombres, reconciliándolos consigo mismo mediante Su Hijo, a quien envió para que viviera la vida que era imposible para nosotros vivir. Esta vida es aquella en plena obediencia a Él y a Su Ley. Pero, Cristo no sólo hizo esto en nuestro lugar, sino que murió una terrible muerte en la cruz, cargando los pecados de Su pueblo, aquellos hombres que el Padre le había entregado en Sus manos. Con qué fin? El mismo versículo en Juan 6: 44 nos lo dice, esto es, para resucitarnos en el día postrero.
Qué otro sentimiento va a suscitar en nosotros esta verdad, sino es un total agradecimiento, inmenso amor, y completo sometimiento a Dios, que lo ha hecho todo por nosotros? Regocijémonos en esta verdad. Bendito sea el Dios de Gloria que nos ha amado con tan grande amor. Verdaderamente oro para que esta verdad llene nuestros corazones de paz. Bendiciones.
sujetosalaroca.org
Suscribete para recibir actualizaciones de entradas como esta.
Suscribete por email.
Suscribete al podcast por iTunes.
Únete al grupo en Facebook aquí.
Apoya este sitio visitando los patrocinadores aquí.
Hola Eduardo:
He pensado harto en este tema, en por qué nos cuesta tanto (a la raza humana) comprender nuestro grado de maldad, o nuestra incapacidad moral, y he llegado a la conclusión que nos cuesta visualizar nuestro estado por dos motivos principalmente:
1. El primero es porque estamos ciegos. Nuestra enemistad con Dios y nuestro amor por las tinieblas es tan grande, que llena toda nuestra vida y nuestra mente, al punto de vivir “autoengañados”.
2. En segundo lugar es porque no hacemos todo el mal que potencialmente llevamos dentro de nuestro corazón. Y no lo hacemos, no porque seamos buenos, sino porque Dios, en su gracia común, nos ha detenido muchas veces de pecar mas, aun cuando eramos inconversos.
Es por eso que los inconversos se autoengañan, ya que no reconocen que es Dios quien detiene en inumerables oportunidades el mal que podríamos llevar a cabo.
Ya sea por el temor a la leyes terrenales (a caer preso o con alguna multa) o sencillamente con Su acto soberano de influir dentro de nuestras decisiones, es que no llevamos a cabo todo el mal potencial que podríamos y que estamos capacitados para llevar a cabo.
El otro día, me contaba una persona que es abogado, que existe un principio dentro del Código Civil, en el que nadie (ninguna persona) puede afirmar que tal o cual crimen, no lo cometería; porque está comprobado que hay oportunidades en que las personas cometen crimenes que nunca sospecharon que podrían cometer.
En vez de glorificar a Dios por su bondad, nos glorificamos a nosotros mismos, haciendonos pasar por buenos y por moralmente correctos.
Bendiciones.
Viviana,
Creo que estas en lo correcto. Romanos el resume el estado de nuestra maldad. Que bueno saber de ti de nuevo.