Spurgeon y el Arminianismo
Y quizás muchos se preguntarán acerca de la opinión de Spurgeon con respecto al ariminianismo. Pues, el Príncipe de los Predicadores tuvo una lucha casi a lo largo de toda su vida contra esta doctrina, la cual creía era una de las causas que oscurecían la gracia de Dios. Spurgeon escribió,
“Yo no podría predicar como arminiano. Lo que el arminiano desea hacer es despertar la actividad del hombre; lo que nosotros deseamos hacer es suprimirla de una vez para siempre, para mostrarle que está perdido y en ruinas, y que sus actividades no están ahora en lo más mínimo a la altura de la obra de conversión; que debe mirar las cosas de arriba. Ellos procuran hacer que el hombre se levante, nosotros procuramos derribarlo y hacer que se dé cuenta de que está en las manos de Dios, y que lo que corresponde es sujetarse a Dios y clamar: “Señor, salva o perecemos.” Sostenemos que el hombre no está nunca tan cerca de la gracia como cuando empieza a comprobar que no puede hacer nada en absoluto. Cuando dice: “Puedo orar, puedo creer, puedo hacer esto, y lo otro,” se perciben en su frente los signos de la propia suficiencia y la arrogancia.” [1]
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[1] Charles H. Spurgeon. Sermons, volume VI, página 259.
sujetosalaRoca 
Eduardo:
Yo estoy en un tremendo conflicto en estos momentos de mi vida, dónde algunas personas me dicen “haz esto, haz aquello”, pero siento que Dios me tiene aplastada, y ha permitido que haya sido oprimida por mis enemigos (Satanás y compañía).
Que sucede cuando uno sabe que tiene todas las puertas cerradas y por más que haga empeño en “hacer algo”, nada resulta.
Bendiciones,
Viviana,
Qué hacer? Orar, orar y orar. No hay nada que Satanás pueda hacer contra el poder de nuestro Dios. Quién es más, Dios o Satanás? Porque va a desesperar un creyente cuando sabe de as Escrituras y en su corazón por el poder del Espíritu Santo que las puertas del Hades no pueden aguantar el avance del evangelio? Nunca desesperes. En la oración tiene la respuesta todo creyente. En la oración tiene la certeza de que Dios nos escucha y hará según su voluntad. Qué más podríamos desear? Nada. Bendiciones!
Eduardo,
Gracias por tus palabras, no me vas a creer pero confirmaron una respuesta del Señor.