Skip to content

La Doctrina de la Gracia Gratuita

February 25, 2008

La semana pasada colocamos en una entrada la siguiente cita,

“Tengo un amigo, y más que un amigo, un hombre con quien trabajó conmigo lado a lado en el ministerio de la Palabra de Dios en un pequeño grupo que se ha convertido en la capilla ________Bíblica y este amiigo es un apóstata de la fe Cristiana. Él se graduó de la Universidad Bob Jones y del Seminario Teológico de Dallas. Y cerca del mismo tiempo cuando él y su esposa dejaron Dallas, su esposa contrajo una enfermedad muy seria que con los años se hizo progresivamente peor, hasta que fue reducida a ser una inválida, y luego de su muerte yo visité a mi amigo (quien ahora vive en el oeste y enseña Historia Antigua en una universidad secular).

Y mientras nos sentábamos en la sala juntos, cara a cara, me dijo francamente pero con gracia que ya no clamaba ser un Cristiano del todo, que ya no creía las cosas que una vez había predicado y enseñado, y que la situación era peor que como él la describía porque yo escuché a través de otros que en la clase en la universidad en ocasiones se burlaba y ridiculizaba a la fe cristiana. Mientras me senté en esa sala yo estaba dolorosamente viendo que era imposible que yo le convenciera a que volviera de nuevo a lo que creía antes. Era imposible renovarlo al arrepentimiento. Usted quiere encontrar a alguien más duro con quien tratar que una persona no salva? Encuentre una persona como esa…

Oh que triste para un hombre haber conocido la verdad y proclamado la verdad y luego negar la verdad! Él ha puesto al Hijo de Dios en vergüenza pública! Bien usted dirá, “Yo creo que él está dirigido al infierno, cierto? Creo que está dirigido a la eterna condenación. Ha renunciado a su fe cristiana.” Espere un minuto. Yo no dije eso, y tampoco el autor de Hebreos. Permítame recordarle que Jesús dijo, “Yo soy el pan de vida. Aquel que viene a mí nunca tendrá hambra y el que creyere en mí nunca tendrá sed.” Y también dice, “Aquel que viene a mí nunca le echaré fuera.”…La voluntad de Dios es nunca perder a nadie (Juan 6: 37-40). Él nunca ha perdido a nadie y nunca lo hará! Y yo estoy triste por mi amigo y hermano ha perdido la fe, pero Cristo no lo ha perdido. Él ha perdido su fe pero Cristo no lo ha perdido! Usted cree en la gracia de Dios?”

Esta cita fue un comentario de un pastor y autor cristiano, llamado Zane Hodges. Este hombre es uno de los principales maestros de la doctrina que se ha dado ha conocer como “Gracia Gratuita.” Este día vamos a comentar acerca de algunas cosas que enseñanestos hombres.

Al final de la década de los 80’s surgieron grandes hombres como el Dr. John MacArthur, quienes enseñaban acerca de lo que se conoce como la doctrina de el “señorío de Cristo.” Con esta enseñanza, lo que estos hombres querían enfatizar era que aquellas personas que serían salvas al final, serían aquellas que se sometieran a Cristo como el Señor de sus vidas.

Este señorío implicaba que los creyentes debían reconocer su incapacidad de alcanzar la justicia que Dios requiere; reconocer sus pecados; arrepentirse de esos pecados; y aceptar a Cristo como el amo y Señor de sus vidas, y esto, en pocas palabras llevaría a que esta persona fuera transformada por el poder del Espíritu Santo.

Esta doctrina enseña, entonces, que cuando una persona recibe a Cristo como su Salvador, también lo recibe como Señor de su vida, “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” (Romanos 10:9). Es decir, implícitamente en el proceso de la salvación se encuentra la noción de que Cristo es el Señor de nuestras vidas.

Los proponentes de la doctrina de la Gracia Gratuita enseñan que una persona puede recibir a Cristo como Salvador pero no como Amo y Señor. Entre sus creencias se encuentran:

  1. El arrepentimiento nunca debe ser incluído como parte del mensaje del evangelio.
  2. Una persona puede recibir a Cristo como Salvador, pero rechazarlo como Señor. Es decir que una persona puede aceptar a Cristo por fe, pero al mismo tiempo rebelándose hacia Él, diciendo que Dios no cambia el corazón de esta persona. No hay tal cosa como la regeneración del corazón.
  3. Los verdaderos cristianos no necesariamente dan evidencia de su fe por medio de sus frutos. De hecho, un verdadero cristiano puede nunca mostrar que ha nacido de nuevo.
  4. Los verdaderos cristianos no necesariamente perseverarán en la fe. De hecho, un cristiano puede recibir a Jesús como Salvador, y más tarde dudar intelectualmente del evangelio, renunciar a Cristo, y hasta volverse un ateo. Sin embargo, debido a esa decisión hecha al principio, esta persona se considera salvo.
  5. En el día del juicio, Cristo va a separar a sus ovejas en dos grupos: aquellos que han permanecidos fieles, y los cuales reinarán con Él en el reino milenial. Las personas que no han sido fieles, lo que ellos llaman, cristianos ‘carnales’ no reinarán con Cristo e inclusive serán echados fuera de la cena de las bodas del cordero.

Qué tiene de malo esta enseñanza? Mañana vamos a analizar algunos de los pasajes que utiliza Hodges para distorsionar el evangelio de Cristo.

sujetosalaroca.com
Suscribete para recibir actualizaciones de entradas como esta.
Suscribete por email.
Suscribete al podcast por iTunes.
Apoya este sitio visitando los patrocinadores aquí.

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s

%d bloggers like this: