Qué Pasaría Si Dios Se Presentara en Nuestra Iglesia Este Domingo?
Esta es la pregunta que hacen Phillip Jensen y Paul Grimmond en su excelente libro, “The Archer and the Arrow” (El Arquero y la Flecha). Qué es lo que concluyen diciendo después de hacer la pregunta?
Si Dios le garantizara que Él visitaría su iglesia este domingo, y que Él traería un mensaje para la congregación, directamente de sus propios labios, hablando Su verdad que cambia vidas para las necesidades espirituales de todos, pensaría usted quitar una o dos canciones, y darle a Dios un poco de tiempo extra? Le preguntaría al equipo de drama si puede posponer sus 20 minutos de actuación de la parábola del hijo pródigo? Sentiría usted la necesidad, si usted fuera el ministro, de hacer un poco de espacio luego de que Dios ha hablado para contar algunas historias que hicieran el mensaje divino un poco más real y relevante para su gente?
Si Dios realmente se presentara en toda Su gloria para entregar un mensaje a su iglesia, cuál sería su reacción? Espero que usted pueda deshacerse de todo lo que debe hacer, caer temblando de rodillas, y diga, “Habla, Señor, tus siervos están escuchando.”
La verdad es, claro, que Dios está con nosotros cuando nos congregamos, y Él nos habla Sus propias palabras. Cuando abrimos las Escrituras de Dios y leemos Sus palabras, Él está con nosotros y Él habla. Y aún así con nuestras acciones-por la manera en que manejamos las reuniones, y por la manera en la que predicamos-frecuentemente demostramos que realmente no creemos en el poder transformador de Sus palabras.
Esto es lo que significa hablar los oráculos de Dios: significa decir lo que Dios diría si se presentara en su iglesia. Significa decir lo que Dios dijo verdaderamente cuando estuvo aquí en la tierra en la persona de Su Hijo. Significa decir lo que Dios ha dicho, y continúa diciendo, a través de las Escrituras inspiradas. La verdadera predicación es la predicación que abre y explica y declara las palabras vivas y activas de Dios.”
La pregunta es: Nos acercamos con ese entendimiento todos los domingos cuando nos congregamos con nuestros hermanos? Escuchar una predicación fiel es escuchar a Dios hablar.
sujetosalaroca.org
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Excelente aporte, acabo de leer un libro referente al mismo tema, y que quiero recomendar es de John F. MacArhtur, el Libro se llama: Avergonzados del Evangelio.
soli deo gloria
Lenin
Uff… en la librería de la iglesia venden ese libro… espero Dios me provea para proderlo comprar dicen que es muy bueno…
Muy cierto hermano (no me conocerá pero soy conocido primeramente de nuestro Señor, y secundariamente de hermanos como Renton, Jonathan, Humberto Perez, etc…), recuerdo un video del hermano Piper llamado “no desperdicies tu púlpito…” …
Tristemente en ocasiones inclusive los mismos cristianos entran en una religiosidad de ir y venir, olvidando sus primeros años, cuando el ir a la Iglesia era un gozo debido a que escucharías “lo que Dios desea hablar…” tristemente, como dijera mi pastor “leen la biblia una o dos veces y creen ya saberlo todo…” tristemente, empezamos a asistir inercialmente… ya no con el mismo anhelo, con la misma reverencia, con el mismo impulso, con el mismo motor… la rutina se amontona sobre nosotros y la Palabra de Dios hablada por el predicador, simplemente pasa a ser un sermón cualquiera….
Que Dios nos ayude…. y nos ayude a cada día estar RENOVADOS de entendimiento. :)
Gracia y paz a su vida.
Realmente ha habido una pérdida de la intimidad con Dios y me incluyo. No hay un hambre por su Palabra y anhelo por su causa, simplemente usamos máscaras de apariencia y la verdad es que somos diferentes cuando nos encontramos en intimidad: El sueño nos vence porque estamos cansados, leemos muy poco la Palabra, oramos menos y nos acostamos creyendo que estamos bien! y por eso es que en la iglesia el sermón se torna rutinario, aburrido y su Palabra que es santa, bendita y transformadora es para nosotros una pastilla para el sueño.
Si se presentara el Señor estaría muy avergonzado, caería de rodillas pidiendo misericordia y perdón.
Que el Señor nos ayude y se glorifique en nuestras debilidades.
¡Buenísimo este post! De pensar que se hiciese “corporal” la presencia de Dios, tal como lo narra este post, me da risa ¡tristemente lo digo!, sólo de pensar que muchos llegarían temprano ¡o irían a la reunión! ¡Qué barbaridad! Si Dios mora en nosotros y está con nosotros todos los días ¡lo dijo el Señor Jesús! En fin, debemos de examinarnos cada día.
Saludos.