Re: La Verdadera Adoración
Hace unas semanas escribí esta entrada con respecto a lo que considero es la verdadera adoración en la iglesia. La entrada estaba enfocada al tema que hemos estado analizando en la clase dominical de la iglesia: La Adoración en el Culto. Continuando con este tema, hoy deseo hacer varios comentarios al respecto.
Como he expuesto en otras ocasiones, los jóvenes son especialmente prestos a buscar una iglesia basándose en el estilo de música que ahí se toque. Para ellos esto es la adoración que Dios requiere de os creyentes. He comentado que en una iglesia a la que asistí durante mi estadía en Paris estaba basada en la música más que en la predicación de la Palabra. La gente iba precisamente porque era como asistir a un concierto de música rock cada semana. Tristemente esto nos muestra la ignorancia que hay con respecto a el significado de la adoración.
La Verdadera Adoración
Cuando buscamos en el Nuevo Testamento la palabra adorar encontramos que se encuentra en 26 ocasiones, de las cuales ninguna tiene que ver con música o con algún instrumento musical. Además, si buscamos la palabra alabar, la encontraremos en 4 ocasiones, y de nuevo, ninguna tiene relación con la música. Lo mismo ocurre con la palabra alabanza o adoración. Es claro que el sentido que le dan muchos creyentes en la actualidad es muy diferente al que nos enseña el Nuevo Testamento.
Cuál es entonces la adoración verdadera que exige Dios cuando la congregación se reune? En el evangelio de Juan encontramos una interesante historia registrada para nosotros de un encuentro que tuvo Jesús con una mujer samaritana. Jesús le dice a la mujer,
23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” Juan 4: 23-24
Lastimosamente la adoración en la iglesia se ha convertido en algo meramente externo. Los creyentes asisten los domingos a la iglesia, muchos simplemente para cantar y sentirse bien al hacerlo, y otros simplemente con la idea de cumplir con algún requisito. Sin embargo las palabras de Jesús a esta mujer deben ponernos a reflexionar. Lo que Cristo exige no es una adoración externa, sino algo interno. Jesús dice que los verdaderos adoradores son aquellos que adoran “en espíritu y en verdad.”
Y porqué así? Al leer el Antiguo Testamento podemos ver como Dios había establecido las reglas del juego. Israel, como el pueblo de Dios debía adorar a Dios de la manera en la que Dios lo había estipulado. Si no lo hacían así, morirían. Tenemos varias historias de personas que fueron consumidas por fuego o que cayeron muertas por desobedecer a Dios en cuanto al culto que Él había establecido. En Levítico 10, por ejemplo, tenemos la historia de Nadab y Abiú, quienes irrespetaron la manera en la que Dios había ordenado el culto y fueron consumidos por fuego al ofrecer delante de Dios fuego extraño.
Pero cientos de años después el pueblo había convertido el culto a Dios en algo meramente externo. Isaías escribe,
11 ¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. 12 ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? 13 No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes.” Isaías 1: 11-13
Dios no estaba criticando los sacrificios, pues fue Él quien los había ordenado con un propósito. Lo que Dios estaba condenando era que Israel traía los sacrificios para cumplir con un requisito, pero no entregaban sus vidas enteras a Jehová. Cometieron el error de pensar que la adoración era algo meramente externo, adorando a Dios bajo sus propios términos en lugar de hacerlo en los términos establecidos por Dios.
Según Cristo, ellos no adoraban a Dios en espíritu y en verdad. Sin embargo muchos creyentes en la actualidad hacen lo mismo. Creen que si cantan a Dios y bailan al compás de la música en la iglesia están adorándole. Pero, ignoran que Dios ha marcado los límites para la adoración en la iglesia, y el estilo de música es algo que está incluído en sus estipulaciones. No se trata de cantar cualquier cosa. Eso no es adorar. La verdadera adoración es en espíritu y en verdad.
Adoración en espíritu
La adoración en espíritu es aquella que se da por aquellos que son espirituales, es decir, aquellos que han nacido de Dios. Sólo ellos pueden adorar a Dios en espíritu pues aquellos que no han nacido de nuevo son carnales y por lo tanto están muertos espiritualmente (Efesios 2: 1-3). Jesús le dijo a Nicodemo, “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es” (Juan 3: 5-6).
En el último sermón que prediqué acerca de Deuteronomio 4: 32-40, pude ver claramente durante mis estudios previos que Dios ha escogido revelarse a el pueblo que ha elegido en la eternidad como suyo. Como dije ese domingo, “ese es el milagro de la revelación.” Y Jesús dijo, “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida” (Juan 6: 63). Aquellos que han nacido de Dios o que son espirituales escuchan a Dios. Por lo tanto la verdadera adoración, la cual es en espíritu, es una respuesta a la revelación divina. En tanto que Dios nos revele en Su palabra algo de Sí mismo, nosotros respondemos a esa revelación con adoración.
Además, adorar en espíritu significa que no violaremos el segundo mandamiento (Exodo 20: 4-5). Jesús le dijo a la mujer samaritana que Dios es espíritu, es decir, que no es materia. La materia es finita, pero Dios es infinito, por lo tanto debe ser espíritu. La adoración verdadera prohíbe adorar a Dios como algo material. La Iglesia Católico Romana obviamente no adora a Dios en espíritu, pues las iglesias están plagadas con imágenes de Cristo y de Dios. Pero, el segundo mandamiento nos prohíbe igualmente hacernos cualquier imágen mental de Dios que sea indigna de Él. Y aquí es donde muchos creyentes-evangélicos-erran.
Nuestro Dios es el Dios de la Biblia. Pero, cuántos creyentes al leer Romanos 9 se enojan y dicen que ese no lo que creen de Dios? Cuántos no creen en la ira de Dios por el pecado? Cuántos se niegan a aceptar que Dios enviará a los impíos al infierno? Esto es, sencillamente, hacerse una imágen de Dios que no es verdadera, y por lo tanto muchos terminan adorando a un dios falso.Los verdaderos adoradores espirituales adoran al Dios que se ha revelado en la Biblia, y esto implica que aceptan todo lo que la Biblia diga de Él. La verdadera adoración espiritual es una respuesta a la revelación de Dios.
Adoración en Verdad
Adorara a Dios en verdad significa que somos obedientes a Su palabra. Los verdaderos adoradores son aquellos que se han sometido a la Palabra de Dios de tal manera que viven su vida regidos por ella. Esto es lo que siginifca entregarle a Dios todo nuestro ser. Y esto sólo lo pueden hacer los verdaderos adoradores que busca Dios. Esto es lo que expresó el profeta Miqueas,
6 ¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? 7 ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? 8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.” Miqueas 6: 6-8
Cuando adoramos a Dios en verdad estamos diciendo que nos sometemos a Su palabra. Es en ella en donde encontramos la verdad de Dios, la verdad acerca de nosotros mismos, lo cual nos lleva a dolernos por el pecado, humillarnos antes el Santísimo y Justo Dios, temerle y a querer hacer justicia. Cuando sabemos que Dios nos ha redimido por gracia cuando eramos Sus enemigos y merecíamos el castigo eterno, la única respuesta verdadera es la adoración. Esta adoración que es secundaria al conocimiento que nos da la Biblia de nuestra salvación nos hace entregar todo nuestro ser al Señor.
Y qué con la música en el culto?
El punto al que quiero llegar es que la música no es el centro de la adoración, sino que es el conocimiento de Dios que adquirimos al haber sido regenerados por el Espíritu Santo, lo que nos permite poder escuchar y comprender las cosas espirituales de Dios (1 Corintios 2: 14). Y además ese concimiento de Dios lo adquirimos de la predicación de la palabra. Es esto lo que nos permite adorar a Dios en espíritu y en verdad. No es la música lo que hace la adoración en la iglesia, sino la predicación de la palabra.
La música, por otro lado, puede ser peligrosa, pues sus melodías pueden hacer que los hombres tengan manifestaciones emocionales sin que la verdad de las letras los hayan tocado. Es decir, la múscia podría hacernos pensar que hemos adorado a Dios cuando ni siquiera hemos puesto atención a la letra.
Es por ello que no sólo debemos enseñarle a nuestra congregación que la música no es lo que hace la adoración en la iglesia. Además, debemos tratar que los cánticos tengan letras centradas en las verdades bíblicas sobre Dios, nuestra maldad, la salvación, la gracia de Dios, Cristo, la cruz, etc. La música no debe alejar a la congregación de las letras, las cuales deberían expresar verdades que han sido establecidas en la Biblia. Si las letras de las canciones no reflejan esto, entonces deben ser desechadas. Y si la música distrae a la congregación de la verdad y por lo tanto evita que adoren a Dios en espíritu y en verdad, debe de modificarse para que Dios sea adorado enteramente por todos.
sujetosalaroca.org
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Muy buena entrada Eduardo, bendiciones.
Lamentablemente las iglesias están mas llenas de cabritos que de ovejas y los que “ministran” en la música no desean la Gloria de Dios, salvo algunas excepciones.
Nuestra experiencia en esta parte del planeta es catastrófica, porque la idolatría es mas sutil de lo que parece.
Cuando se cantan dos o tres himnos, se encuentra “fome” el culto. En cambio, cuando hay harta pompa y farándula, los músicos se creen los artistas del templo, y todos salen felices, pensando que adoraron a Dios.
Cuanta misericordia nos muestra Dios que no nos ha consumido como a Nadab y Abiú.
Bendiciones hermano Eduardo.Sinceramente no quiero pasar por su blog sin dejar un comentario,y que mejor oportunidad que poder hacerlo con este tema que para mi gusto está muy conceptualisado y me atrevo a decir que está fuera de contexto.Antes de comenzar quiero aclarar que mi intención no es criticar ni contender(Dios me libre de esas miserias) sino todo lo contrario.
Joh 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
La alabanza es diferente que la adoración ¿Porque? En una ocasión el Señor le dijo a satanás: Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás (Mt 4:10).La palabra servirás viene del griego latreuo, y esta palabra tiene que ver con acciones en cuanto a rendir culto,rendir honor,adoración,homenaje,exaltación,devoción,dar alabanza y reverencia a algo,en nuestro caso a Dios. Por ejemplo:Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos=latreuo(honrramos,alabamos,adoramos,exaltamos,reverenciamos,etc) a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne(Fil 3:3). En otra parte de la escritura la palabra latreuo se traduce como culto, por ejemplo: Rom 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto=latreuo(alabanza,adoración,reverencia,exaltación,devoción etc) racional.La verdadera adoración es solo una parte de nuestro servicio a Dios y esto sin olvidarnos de la oración y el ayuno asi como Ana la profetisa.Luk 2:37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo=latreuo(rindiendo honor,adoración,homenaje,alabando,exaltando etc.) de noche y de día con ayunos y oraciones. En otras palabras, lo que Jesús le dijo a satanás,es que solo a Dios debemos rendirle culto,rendirle honor,homenaje,adoración,alabanza,solo a el debemos invocar,y eso era lo que Ana hacía,lo interesante es que ella lo hacía con ayunos y oraciones;lo interesante es que dice fil 3:3,que todas esas acciones que manifestamos deben de ser en espíritu.
La verdadera adoración y el verdadero adorador.
Jesús le dijo a satanás: Al Señor tu Dios adoraras. La palabra griega para adorar es proskuneo= Actitud manifiesta, ya sea falsa o verdadera y consiste en postrarse,es decir, arrodillarse y tocar la frente con el suelo, y reconocer la soberanía,la potestad,la autoridad,la magneficencia y todos los demás atributos de Dios (esto en el caso de los cristianos). Cuando esta acción es verdadera, solo Dios lo sabe, pues él es el único que conoce nuestros corazones, y para que alguien se postre delante del Dios soberano,necesita conocerle.
Lo que nuestro Padre busca es que le adoremos, es decir, que nos postremos delante de él y que reconoscamos su soberanía y sus atributos;si queremos ser verdaderos adoradores postrémonos delante de su majestad,con nuestra frente tocando el suelo y reconociendo lo que EL es,pero es NECESARIO que lo hagamos en espíritu y en verdad.Recordemos que la adoración es una parte de nuestro servicio o culto(latreuo) a Dios. La adoración consiste en postrarse y la alabanza consiste en hacerle una ofrenda de agradecimiento,cantarle,reconocer lo que él ha hecho,pero la alabanza también es parte de nuestro servicio(latreuo) a Dios, así que alabar y adorar no es lo mismo.El obedecer su palabra no tiene absolutamente nada que ver con adorarle(me refiero que obedecer su palabra no significa adorar),y no estoy diciendo que no sea importante su palabra,no me mal interpreten,pues es atraves de su palabra que le vamos a conocer,es atraves de su palabra que vamos a recibir espíritu de sabiduría y revelación,y eso si su gracia nos lo permite pues no depende de nosotros,claro que la palabra de Dios es muy importante y mas importante cuando nosotros la anunciamos de verdad; veamos que dice corintios.1Co 14:24 Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado;
1Co 14:25 lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará=proskuneo a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros. En otras palabras se arrodillara tocando la frente con el suelo y reconocera la soberania,la potestad,la autoridad y todos los demas atributos de Dios.
El Señor busca verdaderos adoradores que se postren delante de èl y le reconoscan como el Dios soberano,inmortal,verdadero,alto,sublime,todo poderoso,majestuoso en santidad,creador de todo,rey de los cielos y de la tierra,santo,único digno de la gloria y de la honra,y que lo hagamos en espíritu y en verdad.
¿Somos verdaderos adoradores?
Psa 95:6 Venid, adoremos y postrémonos;
Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.
Espero y el mensaje sea claro,me refiero a que no quiero causar confusión,pues se trata de edificarnos.
Que el Señor los guarde.
Fer,
Nunca dije que la alabanza y la adoración sean lo mismo. La alabanza es la consecuencia de una verdadera adoración de Dios. La alabanza es la respuesta del corazón adorador. Si lees mi entrada nunca encontrarás tal afrimación. La entrada está centrada en que muchos creyentes creen que adorar es simplemente cantar alabanzas a Dios, y bíblicamente esto es incorrecto. Lee la enrada de nuevo.
Hermano Eduardo,le pido mil disculpas a usted y a sus lectores,es verdad, usted nunca dijo que alabanza y adoración sean lo mismo,eso es producto de un problema de edición mio,o mas bien no me supe dar a entender;nuevamente pido mil disculpas.
Hermano,no es justificación,pero la razón por la que escribí eso,es porque muchos creen(de hecho yo creía así)que la alabanza,son los coritos “avivados” y la adoración la música suavecita,y a eso me refiero cuando digo que esta fuera de contexto;hermano entiendo perfectamente lo que quiere dar a entender en esta entrada y la anterior,tristemente hablando esto es lo que sucede en muchas congregaciones,y coincido con usted,es por falta de conocimiento y de entendimiento.
Que el Señor lo guarde.