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La Verdadera Fe

June 27, 2009

El pastor Sugel Michelén ha escrito una excelente entrada refiriéndose a la fe. Muchos dicen creer, pero la realidad es otra. Michelén escribe,

Pero la fe verdadera no es un sentimiento subjetivo del corazón, ni una creencia ciega, ni una actitud mental positiva o confianza en nuestras propias posibilidades. La Biblia define la fe como “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). La fe descansa en una revelación objetiva, habiendo sido persuadidos razonablemente de que esa revelación es confiable.

Así que la fe posee tres ingredientes esenciales: conocimiento, asentimiento y confianza. La verdadera fe descansa en lo que Dios ha revelado en las Escrituras teniendo la plena convicción de que lo que allí se revela es en verdad la Palabra de Dios.

Pero no basta con conocer y asentir; ahora debemos manifestar una confianza que lleva a la obediencia. No es lo mismo creer en Dios que creerle a Dios. El que confía obedece, el que no obedece no confía. “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor – pregunta Jesús en Lucas 6:46 – y no hacéis lo que yo digo?” “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos” (Juan 8:31).”

Pueden leer el resto de su entrada aquí.

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9 Comments leave one →
  1. June 28, 2009 11:47 pm

    Eduardo,

    “El que confía obedece, el que no obedece no confía.” Deja abierta la posibilidad de que un hijo de Dios genuino no pueda confiar en él en un momento dado, prueba o circunstancia?

    “Plenamente convencido” de que todo aquél que obedece a Dios siempre tendrá pruebas, aflicciones, tribulaciones y esto aumenta su confianza, fortalece su fe dado a que el Espíritu lo impulsa a poner la mirada en su Dios.

    Se comprende que el “creyente” que “no obedece” es porque no ha nacido de nuevo, no ha sido regenerado, permanece en su pecado, dormido está en su habitación de maldad y cree que a base de un conocimiento carnal de la Biblia (observen todos aquellos que tienen una relación sentimental con su dios) ha alcanzado salvación, envuelto en sus emociones, de sentimientos engañosos y cree arraigadamente que Dios está con él ignorando las reprensiones de otros hermanos, entiende en la profundidad de su interior que es salvo, pero la práctica revela su caos y que a pesar de su desobediencia sinceriza que Dios está con él (no en él) y no sabe que está haciendo ladrillos de arena, su confusión es la raíz de sus males, por tanto dice confiar en Dios pero Dios lo vomitará de su boca.

    Debemos predicar siempre el mensaje claro de la Palabra de Dios, que aquellos que aparentan ser cristianos hacerles un llamado de arrepentimiento y que sea la voluntad de nuestro Dios en que su Espíritu pueda “compungir” a todos aquellos que han de ser salvos.

    • June 29, 2009 2:47 am

      Manuel,

      Creo que todos los creyentes desobedecemos a Dios, pues desobedecer es pecar, y todos los creyentes pecamos. No debemos olvidar nunca esto. Ningun creyente es totalmente santo, ni ha sido perfeccionado. Lo que debemos enseñar es que, según lo que dice el apostol Juan, el creyente no ama el pecado, pues ha sido libertado de esa esclavitud a la esclavitud del Señor (Romanos 6: 22).

  2. June 29, 2009 2:35 pm

    Eduardo,

    Hice este paralelo porque en la actualidad muchos no creyentes creen que son creyentes cuando en realidad no lo son y confunden al pueblo de Dios. He podido confirmar este comportamiento, actitudes, formas de pensar en varios lugares, por tanto, debemos juzgar conforme a la Palabra de Dios. Comprendo que ningún hijo de Dios es enteramente santo, pues todavía yace en un cuerpo caído y que por ende cometerá pecados, pero el punto de partida es si ese creyente comete o practica el pecado. Juan establece dos diferencias:

    “El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo. Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.” 1 jn 3.8-9

    Esta diciendo tajantemente que un hijo de Dios no puede pecar? nop, dado a que el texto se refiere a todos aquellos que practican el pecado, pues un hijo de Dios sí peca pero no practica y esa es la diferencia en que todo hijo de Dios obedecerá y confiará en su Dios aunque cometa pecados; el hijo del diablo obedece a sus pasiones y esta esclavizado a su pecado, por tanto, hoy en día muchos dicen soy “cristiano” y ves que “dentro de la viña del Señor” hacen cosas horrendas y decimos “es un hermano carnal” pero que en realidad no lo son porque sus frutos lo revelan,

    “Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.” Mat. 7.16.

    Todo aquel que en verdad es cristiano, en la práctica se va pareciendo cada vez más a Cristo aunque en sus debilidades peque porque imposible será que pueda alcanzar la entera santificación, pero sí va cambiando su forma de ser, de pensar, de sentir y aborrece las cosas del mundo, aborrece el pecado cada vez que lo comete y ve lo perverso de su condición, desea tener cercanía con Dios, le da hambre de su Palabra, busca agradarle y en el fondo tiene la simiente de Cristo por tanto vive confiado en Dios y le obedece. Ese es un cristiano genuino.

    “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a El mentiroso y su palabra no está en nosotros.” 1 jn 1.8-10.

    No soy nadie para juzgar en el interior de cada persona o individuo, pero la Biblia es clara y Dios nos manda a escudriñar las Escrituras y de acuerdo a los frutos de cada creyente o no creyente, éstos deben filtrarse por el ojo de la Palabra de Dios y ver si en verdad permanecen en la verdad,

    “Pónganse a pensar en su manera de vivir, y vean si de verdad siguen confiando en Cristo. Hagan la prueba, y si la pasan, es porque él vive en ustedes. Pero si no confían en Cristo de verdad, es porque él no está en ustedes. ” 2 Cor 13.5 (Lenguaje Sencillo)

    Si Dios ha de separar la cizaña del trigo o la cabra de la oveja en aquel día, no debemos nosotros predicar a corazón valiente esta gran verdad?

  3. roberto permalink
    June 29, 2009 10:29 pm

    Es un muy buen enfoque el del Pastor Michelén acerca del tema de la fe; lo he venido ojeando desde hace varios dias; ciertamente hay mucho mas por conplementar, pero lo suyo, queda redondo.

    “Lo que debemos enseñar es que, según lo que dice el apostol Juan, el creyente no ama el pecado, pues ha sido libertado de esa esclavitud a la esclavitud del Señor”

    De acuerdo contigo Eduardo; esa es la diferencia entre un autentico cristiano y uno no tan cristiano.

  4. roberto permalink
    June 30, 2009 6:53 pm

    Eduardo, creo que Manuel ha usado una palabra clave: “practica” el pecado.

    Creo entender que Manuel, te refieres a que un cristiano autentico es conocido por no practicar el pecado, lo que se podria traducir como: practica periodica, metodica, y determinada, sea abierta o intima y secreta.

    Estoy de acuerdo contigo en este punto, Manuel; pero quisiera apuntar algo mas:
    Jesus por algo dijo que no juzguemos a nadie (juicio condenatorio, en el sentido como solo El puede hacerlo) pues podriamos, entre una de las consecuencias de esto, estropear la obra de El Espiritu Santo en el hombre; si, ciertamente el cristiano no practica el pecado de forma empedernida, pero hay casos que debemos tener en cuenta para comprender esto desde la optica de Dios y no la nuestra limitada, tales por ejemplo:

    Un anciano en mi iglesia se bautizo hace algunos años; meses despues comenzamos a notar su no asistencia a los cultos cada vez mas; nos comunicabamos con su familia, y su esposa (no creyente) nos respondia que porque ese sabado estaba de visita con uno de sus hijos, y que seguramente iria el siguiente; cuando lo veiamos una semana despues, apenas nos hablaba, y cuando le preguntabamos en la iglesia o cuando lo visitabamos nos evadia el tema.

    Una oportunidad en que tampoco fue a la iglesia lo visite a su casa, y su esposa me confeso muy apesadumbrada que su esposo periodicamente se perdia por alli tomando licor, y que la mayoria de las veces se iba practicamente a ocultar su embriaguez a la casa de uno de sus hijos.

    Imaginen con que tristeza fui a la casa del tal hijo; me hicieron pasar donde mi hermanito estaba, y lo encontre durmiendo, oliendo a licor barato. Se desperto y noto mi presencia; demas esta hablar de su verguenza al verme; luego conversamos y lloramos juntos como padre e hijo; me hablo de sus luchas por vencer ese vicio maldito, que cuando se bautizo se sentia fortalecido por su nueva vida espiritual, pero que al cabo de unos meses el cuerpo comenzo a pedirle alcohol; sus palabras fueron:

    “hermano, no sabes cuanto hago para no caer en esto; cuando siento la necesidad de eso, siento una angustia, y lucho, oro, leo mi biblia, y lloro; pero todo el tiempo es igual; y despues cuando todo ha pasado me siento tan triste y avergonzado con Dios y conmigo mismo, y lloro, y le pido a Dios: Señor, quitame esto!

    Despues de consolarlo con la palabra de Dios, diciendole que Cristo ya habia muerto por cada uno de esos pecados, y que dejara todo ese sentimiento de dolor atras, le inste a seguir luchando, que cuando se sintiera atacado me buscara a mi o alguno de los hermanos, que siempre hallaria compañia de alguien, y que no dejara de orar en ningun momento; y asi fue.

    Esas luchas son muy duras; arrancar a un hijo perdido en adiccion para Dios no es imposible, pero tampoco es facil. El hermano luchaba, y me consta, pero a veces caia.

    Por cosas de la vida, tuve que trasladarme a otra congregacion, pero siempre estaba al tanto del hermano; el hermano que se quedo a cargo de el siempre me informaba que el hermano seguia cayendo, pero que las ocasiones cada vez eran menos frecuentes.

    Hace un par de años recibi la grata noticia que el hermanito habia logrado la victoria, y que nunca faltaba al culto, y vivia contento por ello. Cuando lo vi de nuevo despues de tiempo, le abrace al final del culto, recuerdo sus ojos discretamente humedos, su mirada; no hubo palabras entre el y yo, tan solo una sonrisa y un “todo esta bien, hermano”.

    Eso me enseño algo inmensamente maravilloso, que aunque a nuestros ojos humanos alguien no es cristiano porque nuestro intelecto basado en la doctrina asi nos lo dice, que su conducta pecaminosa nos indica que no es un autentico cristiano, detras de todo pecador, y al fin de todo ser humano que se entrega a Cristo, hay una lucha encarnizada entre dos fuerzas que forcejean por esa alma; una por obrar para restauracion, y la otra por destruir esa obra.

    He conocido muchos casos de cristianos entregados a diversas debilidades y pecados, muchos de ellos correctamente disciplinados ante la inminencia de su conducta (evidenciar la debilidad de los hijos de Dios es el gusto del enemigo); pero hay algo extraordinario en muchos de ellos, y es esa terquedad por no separarse de Dios y ser arrastrados definitivamente por el pecado; por ese arrastrarse hasta los pies de Dios suplicando como con ojos llenos de lagrimas: “no me eches de delante tuyo Señor” como David, o como Jacob: “no te dejare hasta que bendigas”; y he visto a muchos de ellos alcanzar la victoria, y ser reconocidos hoy, por todos nosotros como autenticos cristianos.

    Estoy de acuerdo con lo que han expresado mis hermanos, y mas aun yo diria que hay algo mucho mas alla que escapa a nuestro entendimiento, y es el inmenso deseo de Dios por salvar a sus criaturas.

    Si, es la conducta lo que revela la autenticidad de un verdadero hijo de Dios, pero solo el tiempo y la obra de Dios definira ante nuestros ojos lo que Dios ve en el corazon del hombre sincero; PERSEVERANCIA.

  5. June 30, 2009 8:18 pm

    Roberto,

    “De acuerdo contigo Eduardo; esa es la diferencia entre un autentico cristiano y uno no tan cristiano.”

    Cuando dices “y uno no tan cristiano” que quieres decir? A lo mejor quisiste decir “y uno no cristiano” quizá malinterpreté.

  6. July 1, 2009 1:12 pm

    Roberto,

    “Jesus por algo dijo que no juzguemos a nadie (juicio condenatorio, en el sentido como solo El puede hacerlo) pues podriamos, entre una de las consecuencias de esto, estropear la obra de El Espiritu Santo en el hombre;”

    Dios es soberano y ha determinado que un grupo de sus elegidos serán salvos, por más que el hombre intente “estropear” la obra del Espíritu quedará burlado. “Mis ovejas son mías y escuchan mi voz. Tengo otras ovejas que no son de este redil; a ésas también me es necesario traerlas, y oirán mi voz, y serán un rebaño con un solo pastor.” jn 10.16.

    Como seres redimidos, ofendemos, pecamos sin darnos cuenta, la Palabra de Dios. La minimizamos y ponemos nuestras experiencias y sentimientos por encima de ella. En mi rebeldía y en mi lucha, me costó muchas confrontaciones y quebrantos para poder asimilarlo (sólo por su gracia), y ese es el problema; en que pensamos que ya sean nuestras experiencias o la de otros justificamos nuestra humanidad. Estamos totalmente convencidos en que como hijos de Dios desobedecemos y pecamos, pero nuestro anhelo y nuestra motivación deben siempre glorificar a Dios en todas las cosas impulsados por su Espíritu que clama dentro de nosotros, confiar en él y vivir para Él.

    Nuestra percepción o cosmovisión de la vida son caídas, nuestra forma de pensar, nuestras emociones también son caídas, por tanto, tenemos la tendencia en perseverar mas en lo que nos dice nuestros corazones engañosos y no en las Escrituras. Por que siempre será así? Porque al ser redimidos y habitar en cuerpos caídos, tenemos una batalla o lucha entre la mente y el cuerpo y hasta que no entremos en gloria, nuestras opiniones siempre estarán rebajando la Biblia. Es una actitud que toma la mente caída el querer auxiliar nuestras conciencias pecaminosas a base de los hechos pero se nos manda a “no ser sabios en nuestra propia opinión”.

    No digo del todo que las experiencias no tengan ningún valor, pero la intención es siempre revelar una actitud oculta “estas palabras son duras, quien las puede soportar?” y en nuestras búsquedas por huir de la verdad encontramos gran consolación en nuestras ideas caídas, la abrazamos, suspiramos porque encontramos alivio y lo más grave y sorprendente de todo es que la creemos! Oh! Cuan perverso es nuestro corazón, perdónanos Señor!

    Recordemos que Simón el mago creyó y se bautizó pero su conversión no fue genuina. Los fariseos perseveraron en la ley pero fueron desenmascarados por Cristo en su hipocresía “vosotros sois de vuestro padre el diablo y los deseos de vuestro padre quereis hacer ” jn 6.44. La Palabra de Dios tiene y debe estar por encima de todo, especialmente para todo aquel que profesa ser cristiano y sigue el camino, la verdad y la vida. Cuando Dios hace nacer a un pecador a una nueva vida, una característica fundamental que lo distingue de todo es marcar la diferencia. Legalismo? No! Frutos del Espíritu Santo? Si! El gozo, paz, amor, benignidad todas estas características del Espíritu son reflejadas en el creyente en sus primeros días o meses o en “su primer amor”. Estas cosas marcarán la diferencia aunque tenga luchas y batallas. Seguirá gozoso porque su confianza está puesta en Dios y no sobre sí mismo.

    Lo que distingue a un cristiano auténtico de un no cristiano es que siempre permanecerá en la verdad. “Santifícalos en tu verdad, tu Palabra es verdad” Jn 17.17.

    • roberto permalink
      July 1, 2009 10:26 pm

      “Nuestra percepción o cosmovisión de la vida son caídas, nuestra forma de pensar, nuestras emociones también son caídas, por tanto, tenemos la tendencia en perseverar mas en lo que nos dice nuestros corazones engañosos y no en las Escrituras. Por que siempre será así?”

      De acuerdo contigo, Manuel; hoy en dia vemos muchos cristianos, sinceros aun, que confian en sus conceptos morales, basados en sus propios razonamientos de lo que es ser “BUENOS” a los ojos de Dios, e inventan asi su propio modelo a seguir, y dejan de lado el modelo a seguir para todo cristiano como esta claramente dibujado en la biblia: Jesucristo.

      Debemos estar atentos siempre, haciendonos la pregunta en todo momento: no estare en peligro de caer, talvez, en la misma trampa?

      “Así que la fe posee tres ingredientes esenciales: conocimiento, asentimiento y confianza. La verdadera fe descansa en lo que Dios ha revelado en las Escrituras teniendo la plena convicción de que lo que allí se revela es en verdad la Palabra de Dios.”

      CONOCIMIENTO; y conocimiento de que? pues de las promesas de Dios, y de lo que dice El en su palabra; de acuerdo, Manuel?

  7. roberto permalink
    July 1, 2009 7:02 pm

    Manuel

    lo escribi asi presa de un “ataque de indignidad” en el momento de escribir haciendo diferencia entre unos y otros, de tener que decir “los cristianos” y “los que no lo son”; y tambien por no decir en negativo y en pasivo, para mejor sonar positivo; pero aclaramos por si las dudas: la conducta es lo que a nuestros ojos define a un crisitano sincero de uno que no lo es; asi de sencillo.

    Saludos.

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