La Necesidad de la Sana Doctrina

En la edición de esta semana de la revista Reformed Perspectives publicó un artículo de R. K. McGregor, fundador de Aquila and Priscilla House Study Center. El artículo se llama “La Necesidad Absoluta de la Sana Doctrina.

Según el autor, el propósito es demostrar si la sana doctrina, ortodoxia, o en otras palabras la doctrina bíblica es necesaria para el progreso de la vida cristiana. McGregor hace un punto muy importante, el cual he estado desarrollando en las más recientes entradas en sujetosalaroca.com. McGregor alza una fuerte crítica a los cristianos de hoy en día, quienes tienen a su disposición infinidad de recursos, oportunidades, en libros, bibliotecas, internet, etc, pero a pesar de esas facilidades son pocos los que pueden explicarle a un Testigo de Jehová la doctrina de la Trinidad; no pueden articular lo que representa la mortificación de pecado, y mucho menos pueden explicarle a un católico romano la diferencia entre la justificación y la santificación.

Para el autor, el problema está en que la mayoría de los cristianos nunca han escuchado en sus iglesias este tipo de doctrinas, dado a que los ministros tienen cada vez menos capacidad de mantener una correcta doctrina y práctica cristiana. Este problema ha llevado a que la mayoría de estos cristianos asumir que se debe depender de la correcta práctica sin la correcta doctrina.

La base del artículo se basa en pasajes bíblicos con respecto a las falsas doctrinas y a los pasajes de la Biblia que se enfocan en la importancia de la correcta doctrina. Con respecto a los primeros dice,

Cualquier cosa incompatible con el depósito apostólico debía ser activamente resistido. Según 1 Timoteo 1: 10-11 esto cubre materia moral en armonía con la Ley del Antiguo Testamento. Todo el resto es ‘contrario a la sana doctrina’…la misión de defender la fe es comandada en 1 Pedro 3:15 y Judas 3, e ilustrada en casi todos los pasajes del Antiguo Testamento. La apología no es entonces una extra, sino una parte integral del mandato apostólico.

Con respecto a la defensa de la sana doctrina, dice,

El pasaje clásico para la doctrina de la doctrina es 2 Timoteo 3: 16, ‘Todas las Escrituras son inspiradas por Dios’ dice Pablo, y por lo tanto provechosa para doctrina. No hay otra declaración que explique perfectamente la suficiencia de las Escrituras. Cuando se trata de la doctrina en la vida del creyente, se trata de sola scriptura únicamente. La alternativa es un desastre, en donde la doctrina es reemplazada por mitología relativista, como en la Teología Liberal.

El autor concluye con la importancia de mantener como una unidad indisoluble la práctica y la teoría; toda la teoría tiene un efecto en la práctica y toda la práctica , tanto falsa como verdadera, es la práctica de la falsa o verdadera doctrina. Necesariamente es imposible para un creyente funcionar sin una sana doctrina.

Si desean leer todo el artículo de Reformed Perspectives, lo pueden hacer aquí.

sujetosalaroca.com
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