La Reforma: 95 Tesis de Lutero (Parte II)
En esta entrada continuaremos con las 95 tesis de Lutero.
14. Una pureza o caridad imperfectas traen consigo para el moribundo, necesariamente, gran miedo; el cual es tanto mayor cuanto menor sean aquellas.
15. Este temor y horror son suficientes por si solos (por no hablar de otras cosas) para constituir la pena del purgatorio, puesto que estan muy cerca del horror de la desesperacion.
16. Al parecer, el infierno, el purgatorio y el cielo difieren entre si como la desesperacion, la cuasi desesperacion y al seguridad de la salvacion.
17. Parece necesario para las almas del purgatorio que a medida que disminuya el horror, aumente la caridad.
18. Y no parece probado, sea por la razon o por las Escrituras, que estas almas esten excluidas del estado de merito o del crecimiento en la caridad.
19. Y tampoco parece probado que las almas en el purgatorio, al menos en su totalidad, tengan plena certeza de su bienaventuranza ni aun en el caso de que nosotros podamos estar completamente seguros de ello.
20. Por tanto, cuando el Papa habla de remision plenaria de todas las penas, significa simplemente el perdon de todas ellas, sino solamente el de aquellas que el mismo impuso.
21. En consecuencia, yerran aquellos predicadores de indulgencias que afirman que el hombre es absuelto a la vez que salvo de toda pena, a causa de las indulgencias del Papa.
22. De modo que el Papa no remite pena alguna a las almas del purgatorio que, segun los canones, ellas debian haber pagado en esta vida.
23. Si a alguien se le puede conceder en todo sentido una remision de todas las penas, es seguro que ello solamente puede otorgarse a los mas perfectos, es decir, muy pocos.
24. Por esta razon, la mayor parte de la gente es necesariamente enganada por esa indiscriminada y jactanciosa promesa de la liberacion de las penas.
25. El poder que el Papa tiene universalmente sobre el purgatorio, cualquier obispo o cura lo posee en particular sobre su diocesis o parroquia.
26. Muy bien procede el Papa al dar la remision a las almas del purgatorio, no en virtud del poder de las llaves (que no posee), sino por via de la intercesion.
27. Mera doctrina humana predican aquellos que aseveran que tan pronto suena la moneda que se echa en la caja, el alma sale volando.
28. Cierto es que, cuando al tintinear, la moneda cae en la caja, el lucro y la avaricia pueden ir en aumento, mas la intercesion de la Iglesia depende solo de la voluntad de Dios.
29. ¿Quien sabe, acaso, si todas las almas del purgatorio desean ser redimidas? Hay que recordar lo que, segun la leyenda, acontecio con San Severino y San Pascual.
30. Nadie esta seguro de la sinceridad de su propia contricion y mucho menos de que haya obtenido la remision plenaria.
31. Cuan raro es el hombre verdaderamente penitente, tan raro como el que en verdad adquiere indulgencias; es decir, que el tal es rarisimo. guros de su salvacion mediante una carta de indulgencias.
33. Hemos de cuidarnos mucho de aquellos que afirman que las indulgencias del Papa son el inestimable don divino por el cual el hombre es reconciliado con Dios.
34. Pues aquellas gracias de perdon solo se refieren a las penas de la satisfaccion sacramental, las cuales han sido establecidas por los hombres.
35. Predican una doctrina anticristiana aquellos que ensenan que no es necesaria la contricion para los que rescatan almas o confessionalia.
36. Cualquier cristiano verdaderamente arrepentido tiene derecho a la remision plenaria de pena y culpa, aun sin carta de indulgencias.
37. Cualquier cristiano verdadero, sea que este vivo o muerto, tiene participacion en todos lo bienes de Cristo y de la Iglesia; esta participacion le ha sido concedida por Dios, aun sin cartas de indulgencias.
38. No obstante, la remision y la participacion otorgadas por el Papa no han de menospreciarse en manera alguna, porque, como ya he dicho, constituyen un anuncio de la remision divina.
39. Es dificilisimo hasta para los teologos mas brillantes, ensalzar al mismo tiempo, ante el pueblo. La prodigalidad de las indulgencias y la verdad de la contricion.
40. La verdadera contricion busca y ama las penas, pero la profusion de las indulgencias relaja y hace que las penas sean odiadas; por lo menos, da ocasion para ello.
sujetosalaroca.com
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