Romanos 9: 14-18

“¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.” Romanos 9: 14-18

Lo primero que hace Pablo es contestarnos a todos nosotros, diciendo que NO hay ninguna injusticia en Dios. Qué fue lo que generó esta objeción? Pablo está tratando de decir que nuestra salvación personal y el destino eterno de nuestras almas (judíos y gentiles), no está basada en lo que escojamos o hagamos. Está basado exclusivamente en Dios. Que personas escogen a Cristo como su salvador y que otros lo rechazan es al final una elección de Dios.

Algunos de los que escuchaban a Pablo dijeron: “Dios es injusto entonces.” Y pablo entonces responde: “En ninguna manera” (verso 14). No hay ninguna injusticia en Dios cuando elige incondicionalmente a una persona.
Además, vemos como Pablo expone nuevamente la doctrina en el verso 16. Qué es lo que Pablo quiere que veamos: que la elección no depende que las obras de los hombres, o de su voluntad. Por ello mencione “del que corre” y “del que quiere”. Lo usa como acciones o deseos. Obrar o tener voluntad. Eso es lo que Pablo quiere que tengamos claro. La elección no depende en nada de nosotros. Porqué es esto importante? Porque toca un tema, que para muchos en controversial: el libre albedrío. Pablo claramente expone que el libre albedrío no tiene decisión en la elección de Dios de las personas. Solamente Dios tiene esa decisión. Dios es quien escoge a Su pueblo.

Ahora, el verso 15 es un poco extraño, ya que parece como si en lugar de aclarar que Dios no es injusto, expone de nuevo la elección incondicional de Dios. Pero veamos la cita de donde toma Pablo este verso:

“Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.” Exodo 33: 19

Moisés le está hablando a Dios, buscando la promesa de poder ir a la tierra prometida con su gente, y luego le pide a Dios poder ver Su gloria y Dios le da esa respuesta. Lo que Dios le dice a Moisés es que Su gloria está expresada en Su nombre, y ese nombre está expresado en Su libertad de tener misericordia del que desee tener misericordia. Este es Dios. Esta es Su gloria. La esencia de Dios consiste en ser libre de cualquier cosa que esté fuera de su voluntad que lo pueda atar. Esa es la esencia de ser Dios.

Como podemos confirmar que eso es lo que Dios le quiere decir a Moisés. Veamos otro pasaje de Exodo, donde Moisés es llamado por Dios para que libere a Israel de Egipto, y Moisés le dice a Dios por su nombre. Le pregunta a Dios por su nmbre para poder decirle a Israel que Dios es quien lo envía con las noticias. Dios le dice:

“Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.” Exodo 3: 14

Pueden ver la construcción similar entre Exodo 3: 14 y 33:19? “YO SOY EL QUE SOY” y “tendré misericordia del que tendré misericordia”.
En hebreo, la respuesta de Dios a Moisés es YAWH (Yaweh). Es el verbo “ser” en hebreo. Dios le quería decir a Moisés que Su nombre, Su esencia, Su gloria, es que Él es absolutamente eterno, sin constricciones fuera de sí mismo. Él es quien es. Es decir, que Él es auto-existente, eterno, absolutamente auto-determinado, existe libremente, sin causa o controles externos. Eso es lo que significa ser Dios. Yaweh. Ese es Su nombre y Su esencia.

Y ahora, que significa que Dios es justo? Significa que Dios responde a la protección de Su gloria y de Su nombre. Dios es justo en tanto que muestre el valor de Su nombre. Es justo cuando valora más lo que es invaluable, Su gloria. La esencia de la gloria de Dios consiste en su absoluta libertad de tener misericordia en quien tendrá misericordia. Dios debe mostrar esa libertad, si va a ser justo. Por lo tanto la doctrina de la elección incondicional se mantiene firme y Dios es justo al hacerlo. Debemos pregunatrnos si en realidad alabamos al Dios de la Biblia? O si pensamos más de nosotros de lo que deberíamos?

En el verso 17, Pablo cita otro pasaje de Exodo:

“Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra” Exodo 9: 16

En este pasaje Dios le está ordenando a Moisés que vaya a Faraón y le diga que Dios lo hizo Farón, hará las cosas que hizo en Egipto, para que su nombre sea alabado. Esto viene de un pasaje previo, donde Dios le estea indicando las maravillas que va a ser Dios ante Faraón (las plagas) y que Él mismo endurecerá el corazón de Faraón para que no obedezca a Dios.

“Y dijo Jehová a Moisés: Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.” Exodo 4: 21

Qué quiere Pablo que veamos de este pasaje? Cómo hizo Dios que su nombre fuera anunciado en toda la tierra y cómo mostró su poder y justicia? En Exodo 5 al 12 vemos que Mois´s llega ante Faraón y le anuncia que Dios ha ordenado que libere a Su pueblo, y de no hacerlo, entonces lo castigará con plagas para Egipto. En diez ocasiones Moisés va con Faraón y le pide liberar a Israel, pero Faraón se rehusa a obedecer, porque Dios endurecía su corazón. Diez plagas son enviadas sobre la tierra de Egipto, las cuales no afectan al pueblo de Israel. La última plaga es la muerte de todos los primogénitos de Egitpo, hombres y ganado, con la cual Faraón acepta liberar a Israel. En esos momentos, Israel tenía cientos de años de ser oprimido por Egipto, en obras pesadas, etc. Israel estaba desanimado y habían pedido a Dios que los liberara.

Todos conocemos lo que sucedió después. Dios los guía por el desierto y los lleva justo donde ellos no quieren estar. Atrapados por el Mar Rojo detrás y un inmenso ejército de egipcios enfurecidos que vienen tras ellos luego de que Faraón se arrepiente de haberlos liberado. Israel probablemente estaba temeroso y pensaba que era el final y todos iban a morir. Pero Dios los lleva hasta ese lugar para hacer lo que había prometido: “Mostrar su poder y que su nombre fuera anunciado en toda la tierra.” Cómo lo hizo? Primero, separó las aguas del Mar Rojo para que Israel pudiera pasar por en medio. Una vez que los israelitas pasaron, y los egipcios estaban detrás de ellos, hizo que las aguas volvieran a caer, y aniquiló a todo el ejército egipcio junto con Faraón. Entonces quienes anunciaron el nombre de Jehová? Israel. El pueblo hebreo fue quién alabó la grandeza y el poderío de Dios, y esparció la grandeza de Su nombre por toda la tierra, la cual fue sabido 40 años después de salir de Egipto cuando por fin llega Israel a la tierra prometida frente a Jericó (Josué 2:9-11). Egipto por otro lado sintieron toda la ira de Dios por su rebelión contra Sus ordenes. Pero de que sirvió? Para que Israel, quien había sido el pueblo escogido por Dios pudiera observar y presenciar lo que ellos no iban a sentir nunca: Su Ira. Dios nunca iba a destruír a Israel. Nunca mostraría toda Su ira contra Israel. Por ello debía mostrarla, para que ellos supieran y temblaran ante el poder y la ira de Dios. Ese es el plan de Dios que vemos en la Biblia y en Romanos. Veamoslo mejor en los siguientes versículos.