Gracia Gratuita: El Apóstol Juan y el Arrepentimiento

Para Hodges y Wilkin, mucho del soporte de sus enseñanzas se encuentra en los escritos del apóstol Juan. Según Hodges y Wilkin, Juan no utiliza la palabra arrepentimiento en su evangelio, y nunca la utiliza para aplicarla a los no creyentes.

El primer error con este argumento es que no sólo en evangelio de Juan fue escrito para una persona crea y tenga vida eterna (Juan 20:31). El mensaje del evangelio no es presentado exclusivamente por Juan, pues es claro que Lucas escribe que Jesús vino a buscar y salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10). Segundo, si mantenemos la inerrancia de las Escrituras, podemos estar seguros que las palabras de Juan no contradicen los demás evangelios.

El gran error, es que Juan sí presenta el concepto del arrepentimiento en sus escritos, veamos: en Juan 4, Jesús confronta el pecado de la mujer Samaritana, y le insta al arrepentimiento; en Juan 8, Jesús confronta a los fariseos por sus mentiras, y por no amarle; y en Apocalipsis, Juan escribe acerca del arrepentimiento dirigiéndose a los no creyentes,

“Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella.” Apocalipsis 2: 20-22

A pesar de que este pasaje se estea refiriendo a los falsos maestros, y su necesidad de arrepentirse de sus malas obras, para Hodges, Jezabel es realmente una verdadera creyente, a pesar de las palabras de Jesús con respecto a los falsos maestros, “por sus frutos los conoceréis.” [1]

Pero dejemos que Juan nos diga si en sus escritos habla acerca del arrepentimiento,

“Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.” Apocalipsis 9: 20-21

“Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria. El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas, y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras.” Apocalipsis 16: 9-11

El día de mañana veremos como describe la Biblia a un verdadero creyente.

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[1] Zane Hodges. Grace in Focus. July-August 1998.

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