Romanos 8: 32-39
“El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 8:32-39
Este pasaje del capítulo pretende que la seguridad de cada uno de nosotros como creyentes en Cristo, tenga una fundación sólida, en el camino de la obediencia para que la gloria de Cristo sea exaltada.
Lo que Dios desea es que nuestra fe sea tan fuerte, que el tomar riesgos por la causa de Cristo sea algo sencillo para nosotros. Es decir, quitarnos el miedo de tomar riesgos. Hacer que el miedo a la muerte, la soledad, los dolores, el hambre, persecuciones, tragedias en nuestros hogares, etc, desaparezcan, pues sabemos que Dios es quien trabaja en ellas para nuestro bien.Lo que Pablo quiere enseñarnos es que el propósito de Dios para nuestras vidas no es una vida de seguridad, placer, paz, tranquilidad, colmada de lujos. Esas cosas son distracciones del mundo para quitarnos la vista de Dios. El plan de Dios para todas esas cosas es que cuando tengamos poco para comer, invitemos a alguien que no tenga que comer a nuestra casa; cuando alguien necesita ayuda económica, vendamos el televisor para ayudarle a comer; cuando tengamos una enfermedad, vayamos a un hospital a ayudar a otros enfermos. Porqué? Porque para eso fuimos comprados. Fuimos comprados por la sangre de Cristo para que nuestra vida cristiana muestre la gloria de Dios. Cristo fue escupido, golpeado, arrancaron su carne, jalaron su barba, fue desnudado públicamente, por nosotros. Cristo, siendo Dios, se humilló, y padeció hambre, sin tener donde dormir, para que nuestra seguridad fuera en la eternidad. Cristo NO murió para darnos seguridad y confort en esta vida. Job dijo:
“Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.” Job 1: 21
Y eso es algo que debemos aprender día a día, y pedirle a Dios que nos dé la capacidad y el deseo de ser así, y oder decir las palabras de Job. Quiero hacerlos pensar un momento. Muchos de nosotros decimos que el mundo va progresando. Decimos que ahora tenemos agua potable. Pero en Africa el 43% de los niños beben agua no potable. En nuestros propios países mueren miles de personas por no tener alimentos, o acceso a vacunas, etc. Porqué? Por el pecado del hombre. Cuántos de nosotros no botamos comida porque se pudre? Cuántos de nosotros gastamos en comida chatarra? Cuántos de nosotros piensa en ayudar a una familia pobre antes de comprar otro televisor para su casa? Pero cuando vienen los malos tiempos, acusamos a Dios de tratarnos mal!!! Eso no es ser un verdadero cristiano. Esa no es la forma en que Cristo se ve exaltado. La gloria de Cristo no se ve magnificada en cristianos que tiene ropa de última moda, ni carros, ni mansiones, etc. Esas son las mentiras que ha puesto el diablo en el mundo y que se han infiltrado en la iglesia.
La gloria de Cristo se ve exaltada en una vida cristiana de modestia, de amor por el prójimo. Jesús no dijo que el gran mandamiento era amar a Dios por sobre todas las cosas y amar a nuestro prójimo, y que toda la ley dependía de esos dos mandamientos? (Mateo 22:37-40). Entonces, cómo es la gloria de Cristo exaltada cuando botamos comida que hemos comprado por glotonería? Cómo se ve exaltada la gloria de Cristo cuando no ayudamos a los pobres? Cómo se vé la gloria de Cristo exaltada cuando preferimos ir al cine, ver televisión, que tomar dos horas para leer la palabra de Dios? Cómo se vé la gloria de Cristo exaltada si permitimos que la pereza y el cansancio, nos mantengan lejos como familia para no hablar de Cristo entre nosotros? Cómo se vé exaltada la gloria de Cristo si no invitamos a otras personas a escuchar las buenas noticias de Cristo?
Eso es lo que Pablo nos quiere dejar en este pasaje. Con esa fundación, entonces preguntmos: “Quién acusará a los escogidos de Dios?” (Romanos 8:33). La respuesta es: NADIE. Y las razones de esta respuesta nos las brinda Pablo en los versos siguientes: Primero: “Dios es el que justifica.” (verso 33), y luego para responder al verso 32 donde dice porque no escatimó ni a su propio Hijo, da la razón en el verso 34: “Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.”
Pablo declara que no hay condenación, por el simple hecho de que Cristo es quien murió por nosotros; el que resucitó por nosotros y está ahora a la derecha del Padre e intercede por nosotros. Así que el diablo no tiene poder para condenarnos, pues ya Cristo murió por nosotros, lo s que Dios había predestinado y llamado, y nos dio la fe para creer en Cristo y por Él hemos sido justificados. Aún si llega nuestra muerte, nada podrá separarnos de Cristo.
Qué quiere decir con estar a la diestra del Padre? Significa que todo el poder y dominio de toda la creación le fueron entregadas a Cristo.
“la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia” Efesios 1: 20-22
“quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a Él están sujetos ángeles, autoridades y potestades.” 1 Pedro 3: 22
Estemos seguros, de que si estamos unidos a Cristo; si amamos a Dios; el Espíritu Santo testifica que somos hijos de Dios, y nada podrá separarnos de Él. Un mensaje de esperanza para el mundo actual.


He leído todos los comentarios que publicaron sobre Romos 8:18-39 y me han sido de mucha ayuda para una exposición en mi congregación.
Dios les siga guiando e iluminando a entender y compartir las hermosas verdades de Su Palabra.
Bendiciones!!