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Romanos 4: 6-12

August 27, 2007
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Continuación…

Versículos 6-8:

Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras,diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos. Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.” Romanos 4: 6-8

Es de mucha importancia, para continuar entendiendo hacia donde nos está guiando Pablo, es ver lo siguiente: Como se conectan estos tres versos con la palabra bienaventurados. Esa palabra quiere decir benditos, y viene de la palabra griega makarioz (Makarios), que implica estar en una condición de seguridad y gozo en Dios.

Pablo está tratando de abrir el propósito del evangelio, ya que después de desarrollar en los primeros tres capítulos el porque tenemos la ira de Dios puesta sobre nosotros, no trae a este punto en donde nos hace pensar que la única manera de estar bien con Dios es el evangelio, que es “poder de Dios para salvación” (Romanos 1: 16) y con lo cual Dios nos justifica.

Nosotros necesitamos ser justos para poder ser aceptados por Dios, pero no lo somos, ya que somos pecadores. Pero Dios tiene lo que necesitamos pero no merecemos. Cúal es la solución? Cristo, el Hijo de Dios que murió en lugar nuestro. Dios imputó nuestros pecados en Cristo y lo castiga en nuestro lugar; y en la muerte de Cristo, Dios demuestra Su justicia y entonces a nosotros se nos cuenta esa justicia.

Podemos entender entonces porque debemos amar a Cristo? Todas las bendiciones de Dios vienen a causa de Cristo. Toda nuestra justicia se debe a lo que Cristo hizo por nosotros (2 Corintios 5:21; Filipenses 3:8-9; 1 Corintios 1:30; Romanos 8:1; Romanos 5:19).
El evangelio es entonces, las buenas noticias de que nuestros pecados fueron puestos sobre Cristo y su justicia fue puesta sobre nosotros. El gran intercambio llamado “justificación”. Y esto es para aquellos que les fue otorgado el regalo de la fe. En este capítulo vemos como Pablo está tan interesado en que comprendamos esto, que toma todo un capítulo, analizando la vida de Abraham y David, solo para demostrar que las obras no son las que justifican, sino que las buenas obras son el resultado de la fe. Y la fe es lo único que nos puede justificar, ya que la fe es lo único que nos puede unir a Cristo, que es la fuente de nuestra justicia.

 

Es decir, no hay buenas obras que no vengan por la fe (Romanos 14:23). Apenas Dios nos da el regalo de la fe, la justificación ocurre inmediatamente, así que no hay espacio para las buenas obras que lleven a la justificación.

En el verso 6, Pablo cita las palabras de David en el Salmo 32, para desarrollar esta idea, para explicar que la justicia de Dios es impuesta sobre nosotros en un instante, y que nuestros pecados son removidos en ese mismo instante. Si vemos bien la cita que da Pablo en el verso 7, tomada de Salmos 32:1-2, leemos que no dice que Dios imputa justicia, solo dice que el pecado es perdonado, es decir, “Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades no les son contadas (mi traducción).” Pablo no está analizando esta cita como que Dios imputa solamente justicia, o que perdona solamente el pecado. Pablo lo entiende como que Dios imputa justicia y perdona pecados en el mismo instante, y eso sin tener en cuenta las obras de cada persona. Ambas, entonces, dependen única y exclusivamente de la fe.

Qué debe producir en nosotros esta doctrina: Solamente gozo y deseo de alabar a Dios, porque la justicia no es la nuestra, sino la de Dios mismo, y nuestros pecados no nos son contados, pues están clavados en la cruz. Nuestro deber entonces, no es en merecer a Cristo, sino en depender de Él. Por ello es que es tan necesario creer y venir hasta los pies de Cristo para obtener salvación.

no os entriztescáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza” Nehemías 8:10

 

Versículos 9-12:

¿Es, pues, esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión, o también para los de la incircuncisión? Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe por justicia. ¿Cómo, pues, le fue contada? ¿Estando en la circuncisión, o en la incircuncisión? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión. Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia; y padre de la circuncisión, para los que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado.” Romanos 4: 9-12

Vivimos en un mundo egocentrista, basado en el “yo”, en donde se alienta a los hombres a goriarse en sus éxitos y conquistas. Pero la realidad de la enseñanza bíblica es otra, que el hombre requiere de un poder sobrenatural (ahí es donde entra Dios) para abrir los ojos a esa mentira y ver la realidad de que soomos pecadores y hemos deshonrado el nombre de Dios. En lugar de estar glorificando nuestros logros, deberíamos estar haciendo lo del pecador en la parábola de Lucas 18:9-14:

Dios, ten misericordia de mí, un pecador.” Jesús dijo: ”Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.” Lucas 18:13-14

El universo trata de la grandeza de Dios, y no la grandeza del hombre. Nosotros fuimos creados para alabar a Dios, no para alabar al hombre. La creación es para glorificar a Dios, no para glorificar al hombre. En este capítulo hemos visto que Pablo viene con varias ideas, las cuales ha ido demostrándo:

1. La justificación es por fe únicamente y eso hace que no haya jactancia y Dios sea glorificado.
2. La fe preserva nuestra bendición del perdón de pecados y justificación.

En el verso 9, Pablo hace una pregunta: “Es, pues, esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión, o también para los de la incircuncisión? Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe por justicia.” Romanos 4: 9.

Habíamos dicho al final del análisis de los versículos 1 al 5 que retomaríamos el porque Pablo está tan excitado con la historia de Abraham para explicar el porque las obras no son las que justifican. La verdadera pregunta de Pablo es si a Abraham la circuncisión (obras-acto de obediencia) le fue contada por justicia? Veamos lo que dice el verso 10: “¿Cómo, pues, le fue contada? ¿Estando en la circuncisión, o en la incircuncisión? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión.”

En Génesis 15:6 vemos como la fe de Abraham le fue contada por justicia, pero lo más importante es que la circuncisión fue instituída hasta Génesis 17. Claramente entendemos que la bendición de estar bien con Dios no vino como consecuencia de la circuncisión como el acto de obediencia de Abraham, sino que la justicia de Dios fue el resultado de que Abraham tuvo fe en Dios, y luego pudo obedecer a esa fe (Romanos 1: 5).

3. Cuál es el lugar de las obras y la obediencia? Esto lo vemos claramente en el verso 11: “Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso” Entonces queda claro que primero vienen la fe y la justificación y luego las obras y la obediencia.

Cuando obedecemos los mandatos de Dios, eso es una señal de que nuestra fe es real y de que hemos sido justificados, es decir, que hemos recibido la justicia de Cristo. Las obras de obediencia vienen como resultado de lo que hace el Espíritu Santo en nosotros, y eso se llama santificación.

4. Abre las puertas a los gentiles para que puedan ser partes del pacto de Dios para algún día heredar el mundo (Romanos 4: 13), ya que la fe viene mientras estamos incircuncisos en nuestro corazón.

Abraham se convierte entonces en el padre espiritual de todos aquellos a los que Dios ha justificado por medio de la fe, sin importar de donde vengan esas personas, ya que Dios no hace acepción de personas (Romanos 9:8 y Romanos 2:11). La fe no es algo que venga por la educación que tengamos, o por nuestra personalidad, o nuestra nacionalidad, dinero, etc. Es lo que ocurre cuando el poder de Dios quita nuestra mirada de todas esas cosas que desea nuestro corazón, y pone nuestros ojos en Cristo, nuestro salvador.

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  1. September 2, 2008 7:23 pm

    Tal vez, el mejor ejemplo de que la salvación es por Fe y no por las obras sea Lucas 23:42-43

    23:42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
    23:43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

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