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El Salón de la Fe: Noé

May 28, 2007

En esta entrada vamos a dar una pincelada de una de las historias más famosas de la historia humana: Noé, el arca y el diluvio. En esta historia bíblica y humana, se notan claramente las cualidades más perfectas de Dios: soberanía, santidad y justicia. Veamos lo que nos dice el pasaje de Hebreos 11:

Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.” Hebreos 11: 7

En Génesis 6 al 9 podemos ver la historia de Noé. Se nos dice que la raza humana estaba prosperando rápidamente, pero con ella, su maldad. El pecado de los hombres contra Dios era continuo (Gn. 6: 5), por lo cual Dios escoge a un hombre del cual tiene misericordia para mostrar su gloria a través de él. Vemos además que desde el momento en que Dios le ordena a Noé construír el arca, hasta que inicia el diluvio pasaron 120 años (Gn. 6: 3).Vemos como Dios le ordena a Noé construir un arca, de la cual le da todas las instrucciones, y le ordena meter en ella a todo animal que habite sobre la tierra, en parejas. La finalidad de esta orden la tenemos en el verso 13, donde Dios dice que debido a la corrupción del hombre destruirá la tierra.

Uno de los versos más impactantes, cuando lo vemos de la manera adecuada es el que encontramos en el siguiente capítulo:

Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti te he visto justo delante de mí en esta generación.” Génesis 7: 1

Cómo debemos entender ese versículo? Dios le está ordenando a Noé que entre en el arca, prácticamente indicándole que Él se encontraba dentro del arca. Dios desde adentro del arca llamó a Noé, para que fuese salvo del peligro que iba a ocurrir fuera por la soberanía de Dios. Pero más adelante vamos a desarrollar este punto.Ahora pues, una vez que Noé entra en el arca, Dios abre los cielos y cae lluvia como nunca ha caído en la historia de la tierra por cuarenta días, hasta aniquilar a todo ser viviente que vivía sobre la superficie de la tierra, a causa del pecado del hombre. Pasado el diluvio, Dios establece un pacto con Noé, un pacto de misericordia, en donde dice que nunca más exterminará a ningún ser viviente con aguas de diluvio y creó el arco iris en representació de ese pacto, para que la humanidad recordará la misericordia de Dios por los años de su existencia (Gn. 9: 11-13).

Pero, cómo relacionamos lo que nos dice el autor de Hebreos con el pasaje de Génesis. Veamos algo muy importante en Génesis 6: 9: “…Noé, varon justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.” Recordemos que la Biblia entera es la palabra de Dios, y que no debemos ver el Antiguo Testamento como algo separado o diferente del Nuevo Testamento. Dios es el mismo ayer, hoy y siempre. La manera en que actúa Dios nos es revelada en toda la Biblia, y siempre es igual. Toda la Biblia revelan su Justicia, Santidad y Perfección.

Un verso antes, se nos dice en Génesis 6: 8 que Noé halló gracia ante los ojos de Dios. Recordemos que la racia de Dios es equivalente al poder de Dios. La gracia de Dios es un regalo, que nos fue dado a nosotros gratuitamente. Dios nos bañó con su gracia sin que ninguno de nosotros lo mereciéramos, pues todos y cada uno de nosotros es un pecador, al igual que Noé. Pero Dios decide por su poder (gracia), salvarnos, y esto lo hace poniendo fe en nuestro corazón. En Efesios 2: 8 leemos que la fe es un regalo de Dios, que recibimos por la gracia que Dios ejecutó sobre nosotros.

En la entrada anterior, vimos la razón por la cual Dios nos da el regalo de la fe: “porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Hebreos 11: 6. Dios entonces, a través de la fe que Él coloca en nuestro corazón nos transforma y nos hace seguir el camino que el creó de antemano para nosotros (Efesios 2: 10).

Pero más importante, es que a través de la fe que el ha puesto en nosotros somos hayados justos. Es la fe la que nos justifica. Es la fe la que hace que Dios olvide todos y cada uno de nuestros pecados. Es la fe que hay en nosotros la que hace que el Espiritu Santo trabaje en nosotros y nos transforme para nuestra santificación.

Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe, sin las obras de la ley.” Romanos 3: 28mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia” Romanos 4: 5

Justificados, pues, por fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” Romanos 5: 1

sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo” Gálatas 2: 16

Antes hemos hablado acerca de lo que hace la justificación en nosotros. Pero veamos nuevamente lo que hizo Cristo por nosotros en la cruz. Veamos que significa que Cristo nos haya justificado ante Dios:

…porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.” Jeremías 31: 31-34Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados” Colosenses 2: 13

Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre” 1 Juan 2: 12

Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre” Apocalipsis 1: 5

Entonces, a Noé, le fue dado el regalo de la fe, para que creyera en lo que no había visto, es decir en Dios mismo, e hiciera lo que Dios tenía planeado desde antes de la fundación del mundo, es decir, el arca, la cual sería su salvación. Cuando Noé cree en Dios, por la fe que le fue otorgada, hace cosas sin cuestionar, pues aunque para él eran probablemente irrazonables, supo que el seguir el mandato de Dios, le salvaría su vida. Veamos lo irrazonable para el hombre. Dios manda a cosntruir un arca a Noé, quien dura 120 años en construir. Durante ese período, nunca llovió. Probablemente muchas personas se burlaban de él, creyendo que estaba loco, pero ahí vemos la misericordia de Dios. A través de Noé, Dios le decía al mundo que estaban en pecado y que su juicio se manifestaría. Pero el mundo rehusa escuchar a Dios a través del testimonio de Noé y ultimadamente mueren por sus transgresiones, y por su incapacidad de escuchar y obedecer a Dios (Romanos 3: 9-12).Dios entonces llama a Noé desde adentro del arca, y le dice que entre en su reposo, el cual le salvaría su vida. Algo similar ocurre en el Nuevo testamento, veamos como:

Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto juré en mi ira, No entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo” Hebreos 4: 3

La palabra creído en griego viene de la palabra πιστεύσαντες (pisteuw) que quiere decir “tener fe en”. Es decir que el pasaje debería leerse de la siguiente manera: “Pero los que hemos tenido fe entramos en el reposo…” Esto lo digo para que no creamos cosas erróneas, digo esto, porque la fe como nos dice Efesios 2: 8, es un regalo de Dios, y por lo tanto, es Dios quien nos hace acercarnos a Él, nos justifica, nos santifica, nos salva y nos redime.Vemos como Dios nos ha salvado a nosotros al igual que a Noé, haciéndonos entrar en su reposo, en donde continuamente nos santifica, es decir, nos transforma, para algún día quitar lo corruptible que hay en nosotros y transformarnos en incorruptibles (1 Corintios 15: 52-53).

Como vemos en este pasaje y veremos en el resto del capítulo 11 de Hebreos, la fe es lo único que nos puede acercar a Dios. Por fe escuchamos la voz de Dios, la cual nos habla a través de Su palabra, y obedecemos sus ordenes, sometiéndonos a aquel que es soberano por sobre todas las cosas; aquel que es dueño de nuestras vidas. Dios mostró su misericordia con el resto de los hombres que perecieron, para demostrarnos a nosotros que sin fe no podemos creer en Dios. Por 120 años Dios les testificó de el resultado de su desobediencia, pero el hombre no fue capaz de someterse a Dios y al final pereció.

Además Dios demuestra su Santidad y Justicia, al no tolerar el pecado, es decir, la rebelión del hombre contra Dios, al no amarle por sobre todas las cosas, y adorar otros ídolos (Mateo 22: 37) y su Justicia, en que todo aquel que es encontrado pecador ante los ojos de Dios será condenado a la muerte eterna en el infierno. La única manera de poder acercarse a Dios es por fe, la fe en Jesucristo como el que murió en propiciación nuestra, para justificarnos y darnos vida eterna. No hay otra manera de salvarse, sino es a través de Cristo. Ninguna otra religión que no acepte a Jesús como el camino, no es correcta y por lo tanto sus seguidores serean condenados. Sólo el cristianismo, con esto me refiero al que profesa la verdadera doctrina bíblica, lleva a la vida eterna. El cristianismo se basa en Cristo, y en Cristo UNICAMENTE. Solo quiero que quede claro que hay muchos que se dicen cristianos y NO lo son, por el contrario son lobos feroces disfrazados de ovejas, que vienen a traer destrucción.

Para concluír, Noé fue justificado, es decir, sus pecados le fueron borrados, porque caminó con Dios, por la fe que le fue otorgada por Dios mismo para su salvación, no por nada que Moisés hubiera hecho. Si Dios nos ha llamado, no contristemos al Espíritu Santo y entreguémole nuestra vida entera a Cristo para que nos transforme y nos de la oportunida de alabrale y glorificarle por los siglos de los siglos. Amén.

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