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El Salón de la Fé: Abel y Enoc

May 25, 2007

En esta entrada vamos a analizar Hebreos 11: 4 al 6. El autor de Hebreos, en este capítulo, analiza a diferentes personas que se encuentran descritas por Moisés, cuando escribió el libro de Génesis, e intenta enseñarnos porque Dios se agradó de ellos. El pasaje dice así:

Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella. Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Hebreos 11: 4-6

Para ppoder entender de donde viene el pensamiento del autor del libro, vayamos primero y leamos lo que dicen los textos originales escritos por Moisés:

Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.” Génesis 4: 4-5

Primero analicemos el comportamiento de Abel en este pasaje y luego lo haremos con lo que se dice de Enoc. El pasaje de Génesis 4 nos habla que Abel era pastor de ovejas y Caín era labrador de la tierra. Pero cuando tuvieron que hacer los sacrificios a Dios de lo que cada uno tenía, vemos la diferencia entre Abel y Caín. Claramente se nos dice que Abel le trajo a Dios lo más gordo de los primogénitos de las ovejas (lo mejor de sus ovejas) mientras que de Caín se nos dice que no le agradó a Dios su ofrenda. Este pasaje ya lo habíamos discutido hace algunos meses, pero es claro por lo que se nos dice en los versículos 6 y 7, que Caín no le trajo a Dios lo mejor de lo que tenía. Probablemente le trajo a Dios lo que le sobró (ver Malaquías 3: 6-9).El pecado de Caín fue no tener a Dios por soberano, y como vamos a ver más adelante, fue el no creer en Dios como el creador y el que nos premia con sus promesas. Por el contrario, Abel fue hallado justo, pues ofreció más “excelente sacrificio que Caín” (verso 4).

En la historia de Enoc vemos algo muy diferente. En Génesis 5: 21-24 encontramos la historia de este hombre, del cual sólo se nos dice que caminó con Dios y que luego se lo llevó Dios a los 365 años de vida. Pero en el versículo 5 de Hebreos se nos dice que hubo testimonio de haber agradado a Dios y por ello fue traspuesto por Dios sin haber muerto.

Como vimos en la entrada previa, la fe es un regalo de Dios (Efesios 2: 8). Qué es lo que quiere el autor de Hebreos que veamos? La respuesta para todo el capítulo 11 está, en lo que dice el versículo 6, que se relaciona con el versículo 1. Vamos a tratar de desmenuzar este versículo para poder entender el resto del capítulo 11 y probablemente comprender la forma en que actúa Dios y a través de ello conocerle mejor.

El versículo 6 inicia diciéndonos que sin fe es imposible agradar a Dios. Luego nos da la respuesta al porque: “…porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” La palabra crea que se encuentra en la traducción de la Biblia que estoy usando viene de la palabra griega pistew (πιστεύω ) que significa: Tener fé. Porqué nos dice esto el autor? Dios se complace UNICAMENTE en aquellos que por fé quieren conocerle porque tienen el regalo que Él mismo les ha dado, para tener fé en lo que dice en Éxodo 3: 14: ” YO SOY EL QUE SOY”. Además tienen fe en las promesas que nos ha hecho, en que sólo Él es capaz de proveernos la salvación, como dice en Juan 14: 6: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”.

Pero lo más interesante de este versículo se da cuando logramos captar su íntima relación con el versículo inicial y luego 6 versículos más arriba, en Hebreos 10: 34 . Veamos:

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se vé” Hebreos 11: 1″…sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos.” Hebreos 10: 34

Pueden ver lo que quiero decir? El autor de Hebreos nos lleva a ver que sólo aquellos que tenemos la certeza de lo que no vemos, la certeza de Dios, la certeza del YO SOY, podemos agradar a Dios y entonces poder recibir las promesas y la herencia que nos ha prometido. Sin fe, nadie puede llamar a Cristo, Señor (1 Corintios 12: 3) y esa fe que nos hace decir eso y realizar que esa es la unica verdad, es un regalo de Dios, para que perseveremos todos aquellos que hemos recibido esas promesas, para poder vivir algún día sirviéndo a Dios, alabándole por los siglos de los siglos.El autor de Hebreos entonces, después de estudiar las antiguas escrituras, por iluminación e inspiración divina (2 Timoteo 3: 16) nos dice que debido a que en ellas se testifica que Abel y Enoc agradaron a Dios, debía ser por la fe que había sido puesta en ellos para creer en las promesas que les habían sido reveladas por el VERDADERO y UNICO Dios. No nos dejemos engañar y mucho menos nos engañemos creyendo que podemos mentirle a Dios, al no darle lo mejor de nuestra vida, al no entregarle nuestra vida entera para Su gloria. Amén.


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