Skip to content

Día del Señor 23

February 1, 2007

59. ¿De qué te sirve el creer todo ésto?
Que en Cristo soy justo delante de Dios y heredero de la vida eterna.[1] Hab. 2:4; John 3:36; Rom. 1:17; 5:1, 2

60. ¿Cómo eres justo delante de Dios?
Únicamente por la verdadera fe en Jesucristo y aunque mi conciencia me acuse de haber pecado gravemente contra los mandamientos de Dios y de que jamás he cumplido uno sólo de ellos y aunque sigo inclinado a todo mal no obstante, sin merecimiento alguno mío y por pura gracia Dios me concede y me acredita la perfecta satisfacción, justicia y santidad de Cristo como si yo nunca hubiese pecado y como si nunca hubiese sido pecador(a) y como si hubiese sido tan perfectamente obediente como lo fue Cristo por mí, con tal que acepte este don de Dios, con un corazón creyente.[1] Rom. 3:21-28; Gal. 2:16; Eph. 2:8, 9; Phil. 3:8-11. [2] Rom. 3:9, 10. [3] Rom. 7:23. [4] Deut. 9:6; Ezek. 36:22; Tit. 3:4, 5. [5] Rom. 3:24; Eph. 2:8. [6] Rom. 4:3-5; II Cor. 5:17-19; I John 2:1, 2. [7] Rom. 4:24, 25; II Cor. 5:21. [8] John 3:18; Acts 16:30, 31; Rom. 3:22.

61. ¿Por qué afirmas ser justo para con Dios únicamente por la fe?
No es por causa de que mi fe tenga algún valor por lo que Dios se agrada de mí Sólo la Satisfacción, Justicia y Santidad de Cristo me hacen justo para con Dios y la única manera como puedo recibir esta justicia y hacerla mía es por la fe.[1] I Cor. 1:30, 31; 2:2. [2] Rom. 10:10; I John 5:10-12.

No comments yet

Leave a comment