Contradicciones (Parte 1): Cristianismo

Como lo dice el título que introduce esta serie, trataremos las contradicciones que están siendo enseñadas dentro de las diferentes religiones de hoy en día. Dentro del Cristianismo se han venido infiltrando algunas falsas ideas, que han ido destruyendo el trabajo que le ha tomado tantos años y vidas a grandes hombres de la historia.El mundo en que vivimos, se basa en la cultura del “yo”: “Debo obtener tal cosa…”, “quiero tal otra…”, “Dios no me condenará…”, “si soy bueno…Dios me dará dinero y cosas materiales”. En fin, existen en este momento infinidad de ideas creadas por la mente de diversos hombres, para atraer fieles, que contradicen la Biblia.

En esta entrada vamos a tratar dos de las doctrinas más populares que se han infiltrado en la Iglesia Cristiana: Doctrina de la Prosperidad y la Doctrina de la Universalidad (Inclusión).

Doctrina de la Prosperidad

“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.” 1 Juan 2: 15-16

“Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales. Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.” 1 Timoteo 6: 3-10

Cuando leemos un pasaje de la Biblia, siempre debemos compararlo con otros pasajes que traten el mismo tema. Esto porqué? Simplemente porque cuando creemos que algún pasaje de la Biblia se contradice con otro, significa que el único que está equivocado es uno mismo, ya que la Biblia es la palabra de Dios y Dios NO se equivoca. O sea si en algún momento entendimos que Dios nos quiere dar dinero o cosas materiales, estabamos equivocados, pues en ningún pasaje de la Biblia Dios nos dice que Jesús era rico ni mucho menos que si le seguimos tendremos riquezas materiales.

En este pasaje de 1 Timoteo, vemos claramente de lo que trata la doctrina de la prosperidad. De hombres que se valen de engaños, para hacerle creer a la gente que Dios quiere darnos dinero y que tengamos riquezas materiales. Dios nos enseña que es malo el amor al dinero. Nada hemos traído al mundo y nada nos llevaremos. Dios nos quiere dar prosperidad espiritual, aunque claro nunca nos desamparará siempre y cuando le seamos fieles. Inclusive nos dice el Espíritu de Dios, que debemos apartarnos de los maestros que enseñan esas cosas.

Es una de las corrientes con mayor crecimiento en el mundo y principalmente en las iglesias de Norteamérica, pero que se ha infiltrado ya en Latinoamérica. Iniciada por E. W. Kenyon y Kenneth Hagin a principios del siglo XX, basados en lo que ellos llamaban la doctrina “Palabra-Fe”, o sea, que el creyente es dueño de lo que declara con su boca. Luego fue incorporada dentro de las enseñanzas de hombres tan importantes en el mundo cristiano, como Oral Roberts, Kenneth Copeland, Marilyn Hickey, Benny Hinn, entre otros.

Se basa en el pensamiento de “semilla=fe”. Que quiere decir? Estos hombres enseñan que Dios quiere que seamos ricos, ya sea monetariamente, en salud, etc. Entre más fé tenga el creyente, más dinero debe aportar a la Iglesia y entonces más bendecido será por Dios. Si declara riquezas con su boca, entonces tendrá riquezas, y el que no tiene prosperidad material, es porque está en pecado o está haciendo algo mal en su vida.

Han tomado pasajes de la Biblia y los han interpretado para su propio beneficio, y con ello han humanizado el sentido de la palabra de Dios. A que me refiero con esto, han intentado darle un sentido humano a la Biblia. Han hecho parecer que la Biblia tiene un mensaje tan vano como la riqueza material. El sentido de la palabra de Dios es espiritual, pero aún así han cambiado la percepción que tenían algunos creyentes y han hecho que se olviden del verdadero objetivo.

Cuál es mi problema con esta doctrina? Primero que todo, es algo que no es enseñado en la Biblia, lo cual veremos más adelante. Segundo, que si algún creyente sigue esta doctrina, puede caer en el error de desviar la vista de la verdadera meta que es Jesús, y se puede enfocar en asistir a la iglesia, sólo para darle dinero a Dios, para que Él provea a esta persona con más dinero. Pueden ver el problema? Sólo a un hombre se le pueden ocurrir tales blasfemias. El cristianismo es una vida espiritual, en donde la prosperidad es espiritual y no material. Lo material lo ganamos nosotros mismos con los dones que Dios no dio cuando nacimos (cerebro, brazos, piernas). Las cosas materiales nos las tenemos que ganar con el sudor de nuestra frente. No fue esto lo que le dijo Dios a Adán cuando lo maldijo en el jardín del Edén:

“Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra…”
Génesis 3:19

En 3 Juan 1:2 se nos dice que Dios quiere que prosperemos. Cuando vamos al antiguo griego, vemos que la palabra prosperar tiene sus raíces en dos palabras ΛΕΞΙΚΟ ΣΤΑΥΡΟΠΟΥΛΟΥ. La primera significa bueno y la segunda camino. Dios quiere que tengamos un buen camino hacia la eternidad.Otros evangelizadores se basan diciendo que Jesús era rico; que los magos le llevaron oro; que echaron apuestas por sus vestiduras pues valían mucho dinero. Inclusive leí en la revista Time, a T.J Hayes decir: “si Cristo estuviera vivo hoy en día, andaría conduciendo un Rolls Royce”. Si le preguntamos porque dice eso, nada más falta ver la mansión en la que vive Hayes y los millones de dólares que hace su iglesia con esa doctrina.

Lo que nos dice la Biblia acerca de la vida de Jesús, es que nació en un pesebre, pues no había lugar en el mesón. Si los padres de Jesús hubiesen tenido dinero, entonces fácilmente hubieran encontrado un lugar más apto para que naciera el Rey de los judíos (Leer Lucas 2). Por otro lado, si los magos le hubieran entregado suficiente oro para el resto de la vida de Jesús y su familia, entonces: Porqué presentaron, como ofrendas, dos tórtolas en el templo cuando fueron a presentar a Cristo a los 8 días de nacido. Esa ofrenda era ofrenda de pobres, pues la gente adinerada debía ofrecer, como era la costumbre, un cordero.

“Y si no tiene lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos tórtolas o dos palominos, uno para holocausto y otro para expiación; y el sacerdote hará expiación por ella, y será limpia.” Levítico 12: 8

La Biblia es muy clara; Jesús era un carpintero. Ni Él ni su familia eran adinerados. Es muy fácil ser engañados con doctrinas que lo único que exploran son los deseos humanos. Dios es dueño de toda la sabiduría. Leamos este pasaje:

“¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.” Isaías 53: 1-3

Este pasaje es profético y describe al Mesías. Como podemos ver, Dios nos dice que no tendrá atractivo físico. Dios en su inmensa sabiduría sabe que si Cristo hubiera sido hermoso físicamente y con riquezas materiales, la humanidad lo hubiera seguido por eso y no por la verdadera razón: Él es el camino de la salvación.He escuchado también quienes dicen que antes de morir, los guardas rasgaron las vestiduras de Jesús y echaron suertes para ver cual de ellos se quedaba con ellas (Mateo 27: 35). No era, porque sus vestidos tuvieran algún valor, sino porque como fue profetizado, Jesús iba a ser despreciado y humillado, y que mayor humillación que después de escupirlo, hacerle ver que sus vestidos tenían más valor que Él. No fue esa la razón por la que inscribieron en la cruz: “ESTE ES EL REY DE LOS JUDIOS” Lucas 23: 38.

En ningún pasaje de la Biblia se menciona a un Jesús adinerado. Y porque no lo dice, tampoco quiere decir que lo implique. Si reflexionamos, veremos que Jesús no quiere nuestra riqueza material, pues Cristo, teniéndolo todo en el cielo, se hizo hombre y lo dejó todo por nosotros. Cristo nos trae lo más preciado que podemos tener: Riqueza espiritual.

Es más los que sigan a Cristo de verdad sufrirán persecuciones, no riquezas materiales, como lo leemos en 2 Timoteo 3: 12:

“Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución“

En Jesús prosperaremos, es decir, tendremos un buen camino hacia la vida eterna.Doctrina de la Inclusión ó Universalidad

Esta doctrina, la cual fue desarrollada por Carlton Pearson, quien fuera un discípulo de Oral Roberts, enseña que la misión de Cristo en la tierra era la de salvar a toda la humanidad. Basan su ideología en el siguiente pasaje:

“Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.” Juan 12:47

El problema es éste: En la Biblia Jesús dice que no será Él quien haga juicio; pues ese será el trabajo de Dios Padre. Estos predicadores han sido cegados a la verdad. Veamos que dice la palabra de Dios acerca del castigo del error:

“Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.” Hebreos 13: 4

“Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio”
2 Pedro 2: 4

“sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio” 2 Pedro 2:9

La verdad es que es muy fácil creer solamente en el cielo y en las cosas tan maravillosas que tiene Dios preparadas para los que le siguen. Pero es muy fácil hacerse de oídos sordos a aquellas cosas de las que se habla igualmente en la Biblia, como el juicio final y el infierno. Jesús dijo que Él es el camino para la salvación y que no será Él quien juzgue, pues ese es trabajo de Su Padre, nuestro Dios.

“El que tiene oídos para oír, oiga” Mateo 11: 15

La Biblia dice que Dios es amor, pero igualmente dice que Dios desatará su ira sobre aquellos que han negado a seguirle. Y algo interesante es que la misma doctrina de la inclusión niega la existencia del infierno, ya que todos seremos salvos. Creen en lo que dice la palabra de Dios acerca del cielo, pero niegan también lo que dice del infierno. Toman pues a Dios por mentiroso? Porque debe interpretarse que no existe el infierno, si Dios así lo menciona, muchas más veces de las que menciona la presencia del cielo? La verdad es que Jehová no es mentiroso, pues es SANTO y PERFECTO. La Biblia habla del infierno, el cual fue reservado para el diablo y sus demonios (Mateo 25:41).Y si no lo quieren ver, entonces leamos algunos pasajes bíblicos:

“ Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado” Marcos 9: 43″Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.” Mateo 13: 41-42

“E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” Mateo 25: 46

“Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios” Romanos 3:19

Pero Dios nos dice que Él nos ama y no quiere que nos condenemos, pues debemos tener claro que no es Él quien nos condena, somos nosotros mismos los que nos condenamos. Dios nos ha dado a través de la historia la oportunidad de hacerle nuestro único Dios, pero la humanidad decidió olvidarle y poner primero otras cosas. Es es rechazo a Jesús lo que condenará a la humanidad.

“Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?” Ezequiel 33: 11

El problema es que todos nosotros somos pecadores, y no merecemos el perdón de Dios. Es únicamente por Su misericordia y Su gracia por lo cual somos salvos, pues fue por esa razón por lo cual envió a Jesús, para que muriera por nosotros. Se requería de un sacrificio perfecto para que pudieramos ser reconciliados con Dios. Y ese sacrificio se cumplió con Cristo en la cruz. Si no leamos los siguientes pasajes:

“Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda,
No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” Romanos 3: 10-12

“por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” Romanos 3:23-34

Y les digo que abundan ahora aquellos que están enseñando una palabra que no es de Dios, pues lo que dice la Biblia es la verdad, y Dios NO miente. Muchos enseñan que Jesús ama a los pecadores, homosexuales, fornicarios, adúlteros, asesinos, etc. Que Cristo no los va a juzgar y que ellos verán el cielo. Lo que dice la Biblia es que Jesús nos amó tanto que vino a salvarnos, pero nos dice que la única forma de salvarse es aceptarle a Él como nuestro Salvador y entonces cambiar nuestra manera de vivir (pecado) y vivir una vida fuera de pecado, pues Él nos libró de la esclavitud del pecado, pero nos convertimos en sus siervos.

“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.”
1 Corintios 6: 9-11

Las cosas que describió Pablo en ese pasaje son pecado. Y dice muy claramente la fornicación, la homosexualidad, etc. Estos predicadores han engañado a muchos diciéndo que pueden seguir a Jesús y vivir en pecado, cuando la misma Biblia que leen dice que no podemos servir a dos señores; o servimos a Dios, o servimos a nuestra carne. Si no nos arrepentimos y cambiamos nuestra vida, no podremos ser santificados. Es dificil creer que haya gente enseñando sobre esta doctrina, si no es de Dios.Lo que quiero dejarles como mensaje, es que debemos tener cuidado con las cosas que nos enseñan los hombres. Dios nos dejó Su palabra, para que fuera de nuestro provecho y para nuestra enseñanza. Cuestionemos siempre lo que nos enseñan. Debemos escudriñar las escrituras para aprender acerca de Jesús. Todo aquellos que se aparte de lo que dice la Biblia, NO es de Dios y debemos reprenderlo. Luchemos por hacer tesoros en el cielo y no en la tierra:

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.” Mateo 6: 19-21

Espero en Dios, que Jesús nos siga bendiciendo con la enseñanza que nos da, guiados por el Espíritu Santo que nos da discernimiento. Amén