Jesús: Profetizado?

Uno de los temas más importantes de los que podemos escribir. Se habló de Cristo en el Antiguo Testamento (AT)? La respuesta es sí. Aunque increíble para algunos, Él es el verdadero y único mensaje de la palabra de Dios. Durante todo el AT, Dios reafirmó Su promesa con su pueblo…enviar al Redentor. Fue el mismo Jesús quién lo dijo:“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.” Mateo 5:17-18

En el evangelio de Lucas, podemos ver en el capítulo 24 donde Jesús explica a los judíos lo que fue enseñado en el AT. Durante esta entrada, vamos a cubrir algunas de las promesas hechas por los profetas, que se cumplieron en el Nuevo Testamento (NT). El fin…comprender que Cristo está vivo, y nos está llamando para ser salvos. Verdaderamente los que rechacen su mensaje, serán condenados:

“…a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.” 2 Tesalonicenses 2:12

Lo que por muchos estudiosos es conocido como el protoevangelio (el primer evangelio), esto porque es donde se declara la promesa de Dios por primera vez en la Biblia, corresponde a Génesis 3:15, en donde Dios maldice a la serpiente (diablo) y le relata que la semilla de la mujer (no la semilla del hombre, pues será una virgen), dará a luz a un varón que la herirá en la cabeza (derrotará al pecado):

“ Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” Gen 3:15

Además en el mismo libro, Dios le dice a Abraham en sueños, que de él saldrá su promesa, cuando le hace ver que será Isaac de donde vendrá el Redentor, y no de Ismael:

“Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará.” Gen 15:4

“Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac;[a] y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él. Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes engendrará, y haré de él una gran nación. Mas yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz por este tiempo el año que viene.” Gen 17:19-21

Porqué es importante esto? Pues porque algunas religiones reclaman que el Mesías viene de la línea de Ismael. Es esta la importancia de este pasaje. Cristo es de la línea de Isaac, hijo de Abraham. Dios, además hace claro que saldrá de la línea de Judá (Gen. 49:10) y dice que será de Jacob y no de su hermano mayor, Esaú. Esto lo vemos en Malaquías 1:2-3:

“Yo os he amado, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob, y a Esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y abandoné su heredad para los chacales del desierto.“

Dios en su inmensa sabiduría le hace saber la genealogía de Cristo a quienes creen en Su palabra y lo deja impreso Mateo en su evangelio, en el capítulo 1. Además, Jesús nacerá de una virgen. Que quiere decir esto; una mujer jóven y que no ha tenido contacto sexual con ningún hombre hasta ese momento. En Isaías 7:14 es profetizado y confirmado en Mateo 1:18:

“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.“

En Miqueas dice además que saldrá de Belén. Como sabemos por historia, Jesús nació en Belén, pues fue ahí donde José tuvo que regresar para declarar impuestos, pues siendo descendiente del Rey David, pertenecía a Belén (Mt. 2:1-2):

“Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.” Miqueas 5:2

Entre otras cosas, el AT nos dice que el Salvador será sacado de Egipto. Justo después de su nacimiento, a José se le apareció un ángel, y para proteger a Jesús de Herodes, le dijo a José que debía ir a Egipto y no volver hasta que él mismo le avisara (Mt. 2:13-18).

“Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.” Oseas 11:1

Otra de las revelaciones brindadas en el AT acerca de Cristo, es que entraría en el Templo. La relevancia de esto, es entender que el Templo fue destruído alrededor del año 70 d.C durante el saqueo que hicieron los romanos en Jerusalén. No ha existido otro templo en Jesrusalén y no creo que vaya a existir de nuevo, para pensar que el Mesías no ha venido aún. Como lo demuestra la Biblia, Jesús había ingresó en el templo a predicar en Mateo 21:12 y Lucas 19:45-46.

“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.” Malaquías 3:1

Además en ese mismo pasaje se habla del mensajero que preparará el camino de Jesús, predicando sobre la venida de nuestro Salvador. Pero esto lo podemos ver además profetizado en Isaías 40:1-3:

“Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados. Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.“

Quién fue este mensajero? Sin duda alguna, Juan el Bautista, del que se habla en el evangelio de Lucas 1:17, quien vino del desierto y llamó al pueblo de Israel a arrepentirse de sus pecados y a preparar sus corazones para la venida de Cristo.

Es importante saber que se profetizó en el AT que el Mesías haría milagros. En Isaías 35:5-6 leemos lo siguiente:

“Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad.”

Los que han leído la Biblia, o han oído de Jesús, saben que hizo milagros. Esto quedó registrado en múltiples pasajes de los evangelios como Lucas 5:17-20; 4:40-41; 6:6-11; 7:11-17 y 18:35-43, entre otros. Jesús sanó mudos, paralíticos, ciegos, sordos, y hasta inclusive muertos.

Por si aún no se han quedado impresionados, el mismo AT profetiza la forma en que entraría en Rey a Jerusalén, como sería traicionado, por cuánto fue traicionado y como moriría. En Zacarías 9:9, y confirmado en Mateo 21, dice:

“Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.“

Será traicionado por un amigo suyo. Judas Iscariote, quien compartió con Jesús por tres años, fue quien al final lo traicionó por 30 monedas de plata, las cuales quedaron tiradas en el templo, como quedó registrado en Mateo 26:14-16 y Lucas 22:48. Leamos que se dice de esto en el AT:

“Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó contra mí el calcañar.” Salmos 41:9

” Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata. Y me dijo Jehová: Echalo al tesoro; hermoso precio con que me han apreciado! Y tomé las treinta piezas de plata, y las eché en la casa de Jehová al tesoro.” Zacarías 11:12-13

Cristo fue torturado. Los que vieron la película la “Pasión de Cristo” entenderán lo que digo, y creo que aún esa película no es tan detallada. Mucho odio tenían contra Él, y por ello no creo que lo trataran tan bien como en la película. Además repartieron sus vestidos, pues era lo más valioso que tenía, no porque valiera mucho dinero sus ropas, sino que consideraban que Cristo no valía nada, y sus ropas (trapos) eran más valiosos. Esto lo vemos relatado en Mateo 27:27-35, y también fue profetizado en el AT:

“Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos.” Isaías 50:6

“Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes.” Salmos 22:18

Murió crucificado, le perforaron las manos, más Dios no permitió que fueran quebrados sus huesos (veremos el porque en otras entradas) y junto a pecadores, como se dice en Lucas 23:33.

“Porque perros me han rodeado; me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies.” Salmos 22:16

“Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.” Isaías 53:12

“Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”Leemos este pasaje en Mateo 27:46, cuando se acerca la muerte de Jesús, quien se encuentra en la cruz y hace una oración a Dios. Además lo vemos en el AT:

“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?” Salmos 22:1

No sólo eso, sino que además será enterrado en una tumba de ricos. Esto pues Jesús no tenía nada, y José de Arimatea, quien había sido discípulo de Jesús y era rico, le dio su tumba (Mateo 27:57-60). Isaías profetiza esto:

“Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.” Isaías 53:9

Estando sepultado, resuscitó al tercer día, y fue visto por sus discípulos, y a pesar de que hubo algunos incrédulos, confirmaron lo que vieron sus ojos (Mateo 28 y Lucas 24). En Salmos 16:9-11, se profetiza que Dios no permitirá que quede en la tierra sufriendo, sino que lo resuscitará y además lo sentará a su diestra:

“Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; Mi carne también reposará confiadamente; Porque no dejarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea corrupción.” Salmos 16:9-10

“Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.” Salmos 110:1

Como hemos visto, Jesús es el mensaje principla que Dios le hizo a su pueblo desde que entró el pecado a la tierra. Dios le hace ver a la humanidad, desde que Adán y Eva transgredieron en el Edén, que a pesar de que el diablo los engañó, tendremos un Redentor que será nuestro camino a la salvación. Cristo fue el Mesías. Nació, vivió, murió y resuscitó justo como se había profetizado, y su nombre se encuentra escrito en todos los libros del AT. Veamos algunos ejemplos:

Génesis…la semilla de la mujer
Éxodo…el cordero
Levítico…el sacrificio
Deuteronomio…Profeta fiel
2 Samuel…Hijo de David
1 y 2 Reyes…Rey venidero
1 y 2 Crónicas…Restaurador del templo
Nehemías…Restaurador de las naciones
Proverbios…La sabiduría de Dios
Isaías…Siervo que sufre
Ezequiel…la Gloria de Dios
Daniel…Mesías
Miqueas…Gobernador de Israel
Malaquías…Hijo de Justicia

Que no nos engañen. El AT es la promesa de Dios para con su pueblo, la cual se demostró en el NT. NO permitan que falsos maestros les digan que Jesús fue un hombre santo; o que el Mesías no ha llegado aún. La prueba está en la Biblia. Lo único que debemos hacer es leerla. Nuestra salvación depende de que entendamos esto.

Fue hasta que murió que les fue revelado a los que estaban con él en el monte, en donde el centurión que cuidaba a Jesús vio la revelación:

“El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios.” Mateo 27:54

Que no nos pase como a ellos. Veamos la verdad y no nos pase que Jesús en su segunda venida, nos tome desprevenidos. En otras entradas hablaremos un poco más sobre el AT, para nuestra bendición. Amén