Libro: Living The Cross Centered Life de C. J. Mahaney

C. J. Mahaney

Si recuerdan la última revisión que hice del libro de R. C. Sproul, les dije que había leído varios libros con respecto a la cruz. El libro de Sproul era un libro más teológico, muy diferente a este de Mahaney, el cual es más práctico.

El autor describe en su introducción que este libro, “Living The Cross Centered Life,” (Viviendo la Vida Centrada en la Cruz) es su manifiesto para voltear nuestras vidas.

El autor explica que existen tres tendencias en los creyentes que nos alejan del evangelio: primero, el subjetivismo; segundo, el legalismo, y tercero, la condenación.

A través de todo el libro, Mahaney intenta mostrarnos como debemos moldear nuestras vidas de acuerdo a un hecho histórico-el más grande de la historia de la humanidad-que ocurrió hace más de dos mil años.

Uno de los grandes problemas del hombre es nuestra “mirada cambiante.” Con esto el autor se refiere a que el hombre siempre está buscando algo interesante que capte su atención. Esta falta de enfoque es sufrida por los creyentes también, quienes en ocasiones caen en el error de quitar su mirada de la cruz de Cristo hacia otras cosas. El autor escribe,

Si hay algo en la vida por lo que debemos ser apasionados, es el evangelio. Y no quiero decir apasionado sólo por compartirlo con otros; quiero decir apasionado en pensar en el evangelio, meditar en él, regocijarse en él, permitiendo que colorée la manera en la que miramos al mundo y a toda la vida.”

El subjetivismo hace que sean nuestros sentimientos los que nos digan lo que es verdad, en lugar de  permitir que la verdad de Dios transforme nuestros sentimientos. Lo más importante es enfocarse en la verdad para que esos sentimientos sigan y se anclen en esa verdad revelada. El creyente debe creer la verdad de Dios antes que querer experimentarla. Debemos entonces, en lugar de estar escuchándonos, debemos hablarnos a nosotros mismos, y predicarnos el evangelio a diario.

El otro problema del que habla el autor, y que nos aleja del evangelio es el legalismo. El legalismo, dice el autor es “buscar adqirir el perdón de Dios y la justificación ante Dios a través de la obediencia a Dios.”  Esto está basado en la auto-adoración. Mahaney escribe,

“Así de serio es el legalismo. Las implicaciones son tremendas, debido a que el legalismo dice esencialmente que la muerte de Cristo en la cruz fue, ya sea, innecesaria o insuficiente. Le dice a Dios, en efecto, “Tu plan no funcionó. La cruz no fue suficiente y necesito agregar mis buenas obras para ser salvo.”

Y esto es un error en el que caemos todos los cristianos en algún punto de nuestras vidas. Creemos que podemos ganar la gracia en lugar de experimentarla. Pero debe quedarnos claro que nadie puede agregar algo a la obra completa y perfecta de Cristo en la cruz.

El último problema con el que trata el autor es con el de la condenación. Muchas veces cuando pecamos, nos condenamos de tal manera que ese sentimiento nos aleja de la cruz de Cristo. Nos sentimos tan culpables que creemos que Dios nos va a abandonar. Pero, es importante saber que en la obra de Cristo, fue Él quien experimentó el abandono del Padre, para que nosotros no lo experimentáramos jamás. Cuando el creyente peca debe acercarse inmediatamente al pie de la cruz sabiendo que ahí es donde nuestro perdón tiene su raíz, y que de ahí es donde ha llegado a nosotros las bendiciones espirituales de Dios.

Mahanet nos brinda entonces cinco maneras en las que podemos predicarnos el evangelio a nosotros mismos cada día,

1. Memorizar el evangelio: Empecemos a memorizar aquellos pasajes que declaran lo que Cristo hizo por nosotros.
2. Oren el evangelio: En nuestras oraciones debemos declarar lo que Cristo hizo para que pudiésemos tener entrada al Trono de Dios.
3. Cantemos el evangelio: En lugar de estar escuchando música secular, compremos música Cristocéntrica en la cual se predique el evangelio.
4. Estén constantemente evaluando como el evangelio nos ha cambiado: Así como Pablo nunca olvidó lo que era antes de Cristo, no olvidemos lo que eramos y lo que somos ahora por el poder del Espíritu Santo.
5. Estudien el evangelio: Solamente estudiándolo podremos comprender lo que Cristo hizo. Leamos libros acerca de la cruz.

Creo que este libro es un manual práctico para que los creyentes aprendan a no perder nunca de vista el evangelio. Es un manual para aprender a predicarnos el evangelio a diario, y no olvidar nunca el amor que tuvo Dios por nosotros cuando nostotros eramos sus enemigos. Les recomiendo a todos este maravilloso libro.

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